En el día de hoy se contó con la presencia de Andrea Neira quien, desde el Centro de Educación para el Desarrollo (CED), ha venido pensando el feminismo y los movimientos de mujeres que, con sus luchas desde el Sur, han aportado a la teoría y a la práctica de transformación social; y por otro lado, estuvo Carolina Báez, docente de la facultad de educación que, con su apuesta de “literaturas otras”, ha venido aportando a la reivindicación histórica de una comunidad que sistemáticamente ha sido ignorada o invisibilizada. Dos lugares de enunciación, dos luchas, dos perspectivas que apuntan hacia el mismo horizonte: la reivindicación y visibilización de unas prácticas muy propias y que han aportado mucho al país, pero que por los poderes opresivos de una cultura que se construye a espaldas de estos movimientos, no han tenido el reconocimiento que se merecen.
En el caso de Carolina Báez, se ha hecho mediante un proyecto llamado: “aportes de la literatura afro pacifica en la formación de estudiantes de los grados 10º y 11º en estudiantes del pacifico y Bogotá”. Entre otras cosas, Carolina ha logrado identificar las dificultades por las que pasan los escritores de este territorio, y del poco reconocimiento que tienen tanto de dentro como de fuera, a pesar del gran aporte a la literatura colombiana. Al proyecto están vinculados 25 colegios que han querido pensarse su propia identidad a partir de las narrativas literarias que han construido sus propios paisanos.
Tarea nada fácil, pues allí también ocurre una suerte de “blanqueamiento literario”, es decir, una supremacía por la literatura europea o por lo grandes escritores colombianos, en su mayoría de territorios centrales, desterrando todo lo que provenga de otras zonas, sobre todo si es de comunidades afro. Así lo cuenta la misma Carolina, cuando al examinar su formación como licenciada en lengua castellana, observa que estos escritores no son reconocidos, y comenta “me encuentro con que nunca me pusieron a leer un escritor afro; cuando empiezo a mirar más atrás veo que en el colegio, mis profesores de español, lo que me ponían a leer, no he leído un escritor afro; en la maestría no leí un escritor afro; yo he venido a trabajar en el doctorado con el proyecto, y allí es donde he venido a conocer realmente que hay unos escritores afro y que hacen sus aportes a la literatura desde sus producciones”.
Es así como desde el proyecto Carolina se propone dar a conocer a estos escritores, empezando con la misma población de la que son parte, y a generar procesos identitarios mediante la lectura y la escritura. Propuesta que con el tiempo será llevada al Ministerio de Educación.
Por su parte, Andrea Neira Cruz, directora del CED, se refirió a otra lucha: la de las mujeres que, desde América Latina, no cesan en su empeño por la reivindicación de sus derechos y el de los menos favorecidos. Andrea, afirma que el feminismo, o mejor, los feminismos, son tanto una teoría como una práctica social. Aseguró que, como teoría social, estos han aportado a la academia crítica y latinoamericana, así como a los debates contemporáneos.
Propiamente, el suyo es un feminismo crítico, el cual, pone en cuestión a ese feminismo blanco de la revolución francesa, que dio lugar a luchas particulares de la mujer blanca europea. En este sentido, cree necesario hablar de otro tipo de feminismo, uno más local, plural, que tenga en cuenta las luchas y resistencias que se han gestado en esta parte del continente. Un ejemplo de ello son los feminismos poscoloniales que sitúan las luchas desde América latina, desde los tipos de mujer que viven y luchan en esta parte del territorio. Una caracterización clara acerca de lo que exige este movimiento, al tiempo que desmonta una serie de prejuicios y tergiversaciones respecto a lo que significa ser feminista en el contexto colombiano.
Conducen: Víctor Rojas y Cristian Bastidas (Estudiante de Comunicación Gráfica).