Edgar Zambrano, quien hasta hace poco ostentaba este cargo, fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), esto por haber participado del fallido golpe de Estado que se intentó llevar a cabo en contra del Gobierno del vecino país.
“Fuimos sorprendidos por el SEBIN al negarnos a salir de nuestro vehículo, utilizaron una grúa para trasladarnos de manera forzosa hasta el centro de reclusión Helicoide”, manifestó Zambrano.
Para algunos expertos del tema, se trata de una “cacería de brujas” por parte de Maduro, en la que se planea desmoronar el frente que en cabeza de Juan Guaidó, se ha declarado en oposición al Gobierno.
La detención del funcionario, prendió las alarmas entre algunos miembros de la Asamblea Nacional. Hace unas horas, se conoció que dos diputados acusados de rebelión y traición a la patria, abandonaron sus puestos de trabajo para pedir refugio en algunas embajadas internacionales presentes en el vecino país.
Se trata de Mariela Magallanes y Richard Blanco, quienes se declararon en oposición al gobierno de Nicolás Maduro. Estas afirmaciones los convierten en posibles integrantes de lo que ellos han llamado el “régimen de la usurpación”.
Para los diputados, la orden de captura en contra de su colega Zambrano, deja ver el dominio del Ejecutivo sobre los poderes independientes que deberían existir en un Estado Social de Derecho. Desde el año 2015 la oposición en Venezuela, logró hacerse a la mayoría en la Asamblea Legislativa, no obstante 26 diputados quienes se han declarado en contra de Maduro, han resultado investigados y destituidos de sus fueros como servidores públicos, motivo por el cual se encuentran preocupados ante la posibilidad de ser capturados por las autoridades del vecino país.
La captura del diputado Zambrano, representa sin duda alguna, otro golpe para el auto proclamado Juan Guaidó, quien encabezó en días anteriores la intentona fallida de golpe de Estado en contra de Maduro.