Por: Ángela Daniela Camelo y Eliana Alejandra Álvarez
Una de las iniciativas que tuvo la población durante la pandemia fue sembrar sus propios alimentos, por eso recurrieron a las huertas caseras, muchas de ellas con el fin de ayudar al medio ambiente y poder tener su alimentación propia.
Para David Méndez, creador y director de la fundación ART Bezaleel “las huertas se deben iniciar desde la capacitación para que las personas sepan cómo crecen y dan buenos frutos, se debe tener conocimiento de abonos, compost y buen manejo de los residuos”. Los alimentos que nacen de su huerta son de carácter personal, es decir, aún no los vende.
Para generar una huerta exitosa se debe tener en cuenta, el lugar donde se quiere sembrar, las semillas y el tiempo estimado de germinación, aparte de esto, la creación de huertas ayudan al medio ambiente, principalmente a crear conciencia, y cumplen un papel fundamental en la oxigenación del planeta porque de una u otra manera ayuda a descontaminar el aire.
Andrés Felipe Hernández Gómez, ingeniero Ambiental, especialista en aguas y saneamiento ambiental dice:
las huertas son una buena opción para poder ser auto sostenible, ayudan al medio ambiente, al disminuir la producción de agroquímicos que se usan en los campos donde se siembra, además, una huerta casera la puede controlar uno mismo conociendo qué clase de nutrientes se le está dando al suelo en el cual está creciendo
Expertos dicen, que para mantenerlas en buen estado es de constancia y cuidados especiales que necesitan al momento de florecer y dar sus frutos, es necesario estudiar y leer para empaparse del tema y no caer en el desconocimiento de creer que van a florecer por sí solas.
Las huertas caseras más que todo son de carácter personal debido a que se quiere controlar qué alimentos se van a llevar a la mesa para compartir en familia y más en pandemia que no se sabe el uso y el mantenimiento de estos alimentos para el cuidado de la salud, afirma Andrés.
Por otro lado, no es mucho el conocimiento que se tiene de estas alternativas medioambientales, sin embargo, en la cuarentena se implementaron como forma de ayuda a las familias colombianas en cuanto al sostenimiento alimentario y emocional.
Para Camila, voluntaria de la huerta Pacata, esta idea de sembrar y crear una huerta nació en cuarentena, porque en el momento no se encontraban haciendo actividades que les permitiera salir de su hogar. No obstante, se pusieron la meta de lograr un cambio que involucra al medio ambiente y de una u otra manera resignificar los espacios verdes del barrio donde residen.
Los vecinos del barrio Ciudad Alsacia, en colaboración conjunta, comenzaron a llevar ideas de pacas biodigestoras para la reutilización de residuos orgánicos, antes de llevar a cabo esas ideas, quisimos socializarlas con la comunidad por medio de redes sociales, se les preguntó si querían tener una huerta y la respuesta masiva fue positiva, luego de esto se contactó al jardín botánico para ayudas de capacitaciones que se especifican en huertas
Afirmó Camila
Es claro mencionar que no todas las huertas producen alimentos, hay ciertas clasificaciones como las medicinales, ornamentales, aromáticas, entre otras.
Nelly Cano, residente del barrio Prado Veraniego mantiene en su hogar un solar desde hace más de 20 años, allí maneja su huerta casera en la cual cosecha mora, tomate de árbol, eucalipto y demás hierbas medicinales; esta huerta representa amor y abundancia porque al pasar de los años ha traído enseñanzas a sus hijos y nietos.
Ayudan a absorber el dióxido de carbono, a la alimentación del hogar más sostenible y a recoger los desperdicios de la cocina que se utilizan para convertirlo en abono orgánico y luego en humus; algo importante es que los animalitos por decir los pajaritos y abejitas vienen a alimentarse de estos frutos
Cuenta Nelly
Muchos de ellos coinciden en que la pandemia, la cuarentena y las manifestaciones actuales del país, han hecho que la población sea más consciente de la vulnerabilidad de la humanidad, no sólo por el covid-19 y la falta de alimentos, sino por no tener dinero para comprarlos, ya que, estos hechos han afectado a los hogares de las familias colombianas.
Las huertas podrían ser una solución a la seguridad alimentaria y a que los alimentos sean cultivados sin ningún tipo de químico, que a largo plazo podrían generar enfermedades, es por esto, que las siembras de huertas benefician a la sociedad, porque les permite dar cuenta que sí se puede tener alimentos propios y así brindar un acceso a la alimentación sostenible, saludable y segura.