Los sistemas educativos en el continente son un punto de dilemas polìticos. México no es la excepción. Durante el periodo de gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto (2012 – 2018), se logró avanzar en algunos puntos como la reforma estructural que dio paso al Servicio Profesional Docente (SPD) que permite la promoción reconocimiento de los docentes. Además la integración de equipos de trabajo para diseñar los programas de estudio, de educación básica y media superior.
Aùn así, el actual presidente ha propuesto cambios en el sistema, lo que generado que la Coordinación Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE), haya realizado varias protestas porque la reforma no logra solucionar de fondo el sistema educativo mexicano, y según ellos solo es maquillaje frente a los problemas por los que atraviesa dicho sistema.
El actual gobierno ha dicho que la anterior reforma educativa solo logró traer más pobreza, violencia y corrupción. López Obrador, por su parte espera que con las nuevas directrices se logre una“educación obligatoria, laica y pluricultural”. Además habrá control por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de manera que se pueda impedir la compra de puestos, y un manejo clientelista del sector..
Desde la presidencia de la república , se dejará sin efecto alguno las medidas que en materia de educación del gobierno Peña Nieto. Con esta nueva reforma se planea reintegrar a los maestros despedidos, así como también liberar de la prisión a los que fueron arrestados durante las protestas al gobierno anterior.
Adicional a esto, López Obrador ha planteado que se reconozcan los daños que causaron las anteriores autoridades , así como también una indemnización para los familiares de aquellas personas que perdieron la vida en la lucha por la reivindicaciones de sus derechos.