Por: Anye Tejedor y Tatiana Gómez
El pasado martes 7 de septiembre, en horas de la noche el Senado aprobó la reforma tributaria, mientras que la Cámara de representantes aún discutía 11 puntos de la misma, entre los diversos sectores preocupados por los agravios decretados por la reforma, el de los pequeños y medianos empresarios es de los más golpeados.
Después de casi 14 horas de discutir los más de 150 puntos de la reforma tributaria, esta fue aprobada por el Senado y se espera que se dé paso a la conciliación con Cámara de representantes. El “Proyecto de ley de crecimiento Económico” planteaba llegar a muchos sectores afectados por la pandemia, sin embargo, las MIPYMES parecen haber quedado por fuera de este plan.
Antes de la aprobación de la reforma en el congreso, ACOPI venía pidiendo que se tuviese en cuenta para esta reforma una tarifa diferencial en el impuesto a la renta para las empresas dependiendo de su tamaño, esto en función de apoyar la progresividad tributaria que brindara garantías a este sector que fue afectado fuertemente tras el COVID-19 y el paro nacional y que, aun así, genera el 80% del trabajo formal a nivel nacional.
Al respecto, el representante a la Cámara por Antioquia y el partido Dignidad, Jorge Alberto Gómez, señaló: “Esta reforma tributaria fue pupitreada y además de eso mantiene la regresividad en el impuesto de renta para las pequeñas y medianas empresas, pagan el mismo porcentaje frente a la pequeña, mediana y la gran industria, es falso lo que dice el gobierno que para eso está el régimen simple, no, no es cierto incluso en el régimen simple podrían pagar más las mipymes”.
La propuesta del Gobierno fue generar una tarifa diferencial de renta, no directamente sobre el impuesto de renta si no ampliando la posibilidad de ingreso al régimen simple de más empresas, la propuesta presentada por el Gobierno Nacional y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, busca incorporar al régimen simple al 100% de las microempresas y el 76% de las pequeñas.
Esto excluye al 26% restante de las empresas pequeñas y a las empresas medianas, incluso si el total de las MiPymes pudiesen ser recogidas en el sistema SIMPLE sin importar su rango de ingresos, sigue siendo desventajoso para las mipymes, pues el régimen simple grava sobre los ingresos y no sobre las utilidades (…) entonces lo que tratábamos de explicarle a los congresistas y al Gobierno Nacional es que se estaba generando una tarifa diferencial pero hacia arriba, es decir, las empresas pequeñas y medianas más afectadas y vulnerables ante un choque como lo fue la pandemia van a resultar pagando muchísimo más, bien sea por la vía del incremento que les hicieron del 35% o bien sea por la tarifa del simple que son mucho más elevadas en tarifa efectiva
Según Alejandra Osorio, directora ejecutiva de ACOPI
En uno de los recientes comunicados del gremio de las mipymes “Les solicita formalmente que continúen apoyando la progresividad tributaria para el sector que genera 80% del empleo nacional, y se implemente una tarifa de renta del 24% para las microempresas, 26% para las pequeñas, 30% para las medianas y 35% para las grandes, y se mantenga la sobretasa de 3 puntos para el sector financiero”
En función de que quienes más ganen tengan que aportar un mayor porcentaje al tributo, Osorio asegura “lo que pasa en Colombia es que existe un alto nivel de desigualdad las 100 primeras empresas más grandes de Colombia generan 16% de las utilidades mientras que el 96% de las empresas más pequeñas generan el 16% eso quiere decir que un aumento en un punto porcentual en el impuesto de renta para las empresas grandes no significa absolutamente nada o muy poco en sus finanzas, pero para las pequeñas proporcionalmente es muchísimo más en sus ingresos, en su flujo de caja”.
según ACOPI, la respuesta del Gobierno Nacional fue que la tarifa diferencial sobre el impuesto a la renta planteada por su gremio afectaba de manera importante el recaudo planteado por el gobierno, pues este punto constituye cerca de un 40% del total de la reforma tributaria (6.7 billones), sin embargo, la ANDI ya había emitido un comunicado donde “propone una fórmula solidaria por parte del sector empresarial para realizar una reforma tributaria que garantice la sostenibilidad fiscal y los programas” donde contemplaban acciones como levantar las exenciones tributarias, por ejemplo, y otras fórmulas que permitían recaudar al menos 15 billones y que no eran regresivas a las empresas nacionales.
Por otro lado, en la sesión plenaria mixta el senador de la República de Colombia Gustavo Petro indico: la reforma tributaria es un retroceso ya que el país tiene la economía estancada y la clase media empobrecida y lo que esta reforma tributaria trae es el aumento de los impuestos a la empresa productiva pequeña y mediana fundamentalmente es un contrasentido´´ afirmó.
El representante a la Cámara por el partido verde, Mauricio Toro aseguró, “sin duda la reforma es necesaria, es urgente, pero quedaron vacíos” con esto se refiere a que el texto lo conocieron el lunes a las 6 de la tarde y no hubo el tiempo suficiente para analizar cada inquietud finalmente se aprobó y concluyo diciendo “el tema es que por dos días no íbamos a lograr una diferencia abismal, pero si una buena socialización con los colombianos que aun tenían dudas”.