Hoy en El Puente dialogamos con Schumann Javier Andrade Uribe (Filósofo y Docente de la Universidad Javeriana y Jorge Tadeo Lozano), en torno a las concepciones y posibles relaciones entre infancia y filosofía desde el programa Filosofía para Niños.
Schumann inicia el diálogo realizando la presentación personal y académica de su trayectoria. Con ello introduce su participación en el programa FpN y engancha su recorrido con la pregunta ¿Qué hace la infancia por la filosofía? A ese respecto dijo: “la infancia es un espacio para la filosofía y para la discusión filosófica. Cuando la infancia se deslinda de la psicología y la pedagogía, se convierte en un horizonte importante de reflexión para la filosofía y, en esa misma línea, pero de otra parte podemos reflexionar sobre la infancia con otra mirada”. Seguido a esto, nuestro invitado reflexionó sobre las posibilidades de existencia de un pensamiento alterno acerca de la infancia. Realizó, también, un llamado para reconocer los procesos y métodos investigativos de los infantes como escenarios propios de análisis.
“Los niños no son agentes vacíos, ellos tienen conocimientos y sus preguntas no son orientadas por el vacío, sino que tienen un sentido, un significante”, arguyó Andrade. Posteriormente, nuestro invitado nos compartió “diferencias conceptuales” entre la noción de infancia y la noción de niñez. En relación con ello argumento que: “la niñez es una etapa fisiológica definida, en cambio cuando se habla de infancia, se habla de una categoría más fuerte, se habla de un tipo de persona con unos rasgos sociales y psicológicos. Es una etapa, una forma de ser. Entonces, cuando nos encontramos en la posición de infantes, exploramos, investigamos, creamos nuevas posibilidades”.
De otro lado, se expuso el juego como escenario filosófico, como espacio de creación, de innovación. Allí, encuentra nuestro invitado relación con la filosofía en el sentido no solo de jugar sino de comprender el juego mismo. “El juego es una condición vital, en donde aparecen características importantes como el reconocimiento de reglas, la argumentación, la espontaneidad, la búsqueda de alternativas, entre otros” afirmó Schumann.
En otro momento de la conversación, el profesor Andrade, expresó algunas consideraciones sobre la perdida de algunos elementos esenciales en la filosofía académica. Afirmó que existe la necesidad de reconocer otros espacios y otras formas de hacer filosofía que no están relacionados directamente con el canon, pero que son iguales de enriquecedores y productivos. “Filosofía debe ser una forma de ser, de indagar, de reflexionar sobre diferentes instancias que acontecen” aseveró el profesor Andrade.
Asimismo, Schumann enumeró una serie de características (el asombro, la valentía, el cuidado, el sufrimiento, la frustración, la curiosidad) que se desligan de la mera cognitividad en la que se ha encuadrado el ejercicio filosófico y que propician todo el escenario o la base ontológica del infante que se pregunta. De este modo, se entabla la conversación sobre la escuela, el docente y su labor para potenciar o fortalecer habilidades propias del ejercicio de reflexión.
Conduce simón Dumett