El 21 de abril, en Bogotá y en las principales ciudades de Colombia, fueron convocadas manifestaciones en contra del Gobierno de Gustavo Petro. No solo los ciudadanos tomaron las calles para rechazar la gestión del actual Gobierno y las reformas que se tramitan en el Congreso, sino que también se observó la presencia de políticos de partidos contrarios al presidente de Colombia.
Según Alejo Vargas Velásquez, politólogo y profesor de la Universidad Nacional, las movilizaciones del 21 de abril representan un cambio en la dinámica política colombiana. “Nosotros no estábamos muy acostumbrados en los últimos tiempos a la calle como un espacio de participación política, y hay que reconocer que el presidente Petro y su gobierno tuvieron la importancia de convocar a la gente a la calle. Claro, ellos convocaron en principio a sus seguidores, pero los opositores también se sumaron a las movilizaciones”, afirma Vargas. Según él, “los de derecha fueron más hábiles en las marchas; ellos capitalizaron, lideraron y organizaron esto. Los partidos que se autodenominan más decentes parecieron haber quedado allí como absorbidos. De hecho, vimos en medios de comunicación y en redes a algunos líderes de lo que se conoce como centro, y que estuvieron en la marcha”.
Por otro lado, el profesor explicó que las movilizaciones del 21 de abril no tienen ningún impacto de manera inmediata sobre las reformas que hay actualmente en el Gobierno. “Eso es un tema que resuelve el Congreso, es decir, hay que diferenciar los espacios: el espacio de la calle es importante, pero no va a sustituir el espacio del Congreso, que funciona con otra lógica y con otra dinámica”.
¿Qué significaron las marchas del domingo?
“Fueron la expresión de diversos sentimientos, desde un sentimiento de odio que, a mi juicio, son rechazables. Por ejemplo, llevar un ataúd me parece que no tiene ningún sentido en una democracia, o tratar de decir ‘¡Fuera Petro!’ no es el mejor sentir, pero ahí están expresados. Igualmente, sentimientos de miedo de aquellos que creen que ya vamos en camino a convertirnos en una Venezuela y que nos vamos a volver igual, que vamos a perder una serie de beneficios”, sostuvo el profesor Alejo.
Según el director de la Policía Nacional, el general William René Salamanca, se destinaron cerca de 23 mil uniformados a nivel nacional para estas movilizaciones, en las que no se presentaron disturbios. Por su parte, Vargas señaló: “Eso también es algo que hay que valorar y que es importante, porque hubo una respuesta positiva de las autoridades de la Policía Nacional, de respetar las marchas y de acompañarlas”.
¿Un golpe blando?
Respecto a los señalamientos de Petro sobre un golpe blanco al poder, “Él usó esa denominación de golpe blanco, que también me parece un poco fuera de tono, pero en algunos sectores de izquierda se ha puesto de moda. Yo creo que eso es un poco exagerado y no es sensato que en Colombia se esté pensando en que el gobierno de Petro deba terminar antes de tiempo”, manifestó Vargas.
El profesor también resaltó la importancia de la oposición en el gobierno: “La oposición es un elemento fundamental de la democracia. Lo que pasa es que en Colombia, como tuvimos casi cuatro décadas de lo que llamarían algunos colegas ‘cohabitación burocrática con el Frente Nacional’, entonces siempre entendimos a ver la oposición como sinónimo de algo que obstruye el gobierno. Pero no, la oposición es fundamental en una democracia, y el papel de la oposición es hacer control político y hacer debate”, finalizó.