Piensalo.co es una página web a la que puede acceder mediante un celular o computador que tenga conexión a internet o a datos móviles y lo que busca la plataforma es brindarle información detallada sobre las consecuencias que pueden generar sustancias psicoactivas y alcohólicas en su cuerpo, además de prevenir y mitigar el consumo en jóvenes.
Pues bien, esta iniciativa es liderada por la Secretaría Distrital de Salud, en alianza con un grupo de doctores, psicólogos y expertos de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
¿Que la marihuana por ser natural es inofensiva? ¿Que la cocaína quita el efecto del alcohol? ¡Falso! En @Piensalo_co puedes resolver mitos sobre estas y más sustancias, y conocer sus verdaderos riesgos. Infórmate ingresando a https://t.co/JlV7EQN4Wf #ElQuePiensaNoPierde pic.twitter.com/HDIx56Naj0
— Secretaría Distrital de Salud (@SectorSalud) April 6, 2019
Con la idea de prevenir el consumo de drogas, el Distrito le apuesta a una nueva herramienta que hoy en día conoce casi el 80% de la población, que es la tecnología, y mediante un lenguaje sin tabúes, tapujos o estigmas, que son tan comunes en nuestra sociedad, la página le habla a su público objetivo que, según cifras de la secretaría, ya superan las 81.132 visitas en la página.
La estrategia digital, ha generado opiniones divididas en diferentes aspectos, los padres de familia la consultan como fuente de información, pero insisten en campañas de sensibilidad para evitar el consumo de drogas en los jóvenes.
A su vez, los adolescentes consumidores afirman que no es suficiente brindar información ‘y ya’, es necesario un acercamiento y apropiación más profunda del tema, “sería bueno contar con testimonios reales e historias de vida, allí el objetivo se podría cumplir”, afirmó Alejandro, joven consumidor.
Pues los expertos, también cuestionan la efectividad de la página ya que, según ellos, el enfoque principal no está definido, “no es claro si se está recibiendo información por ser consumidor o por prevención. Para el trabajo con jóvenes no se requiere de una reducción de riesgo y daño, excepto para los que presentan consumos problemáticos”, afirman.
Esto no quiere decir que sea del todo negativa, ya que la plataforma lleva muy poco y los cambios sugeridos se podrían implementar, tal como lo propone la psicóloga de la Universidad Konrad Lorenz, Juliana Blanco, al incluir en el sitio web documentales, videos e historias de vida, que servirían para generar una relación directa.
“Las historias de vida de las personas adictas o consumidoras deberían partir de variables como el comienzo de su consumo, para que se descubran cuáles son los factores de riesgo a los que se someten. Además, es clave que se muestren desde la óptica de diferentes clases sociales, porque todavía existe el estereotipo de que esto solo ocurre con personas de escaso nivel económico”, concluyó.