El concepto ‘mermelada’, surge de una expresión utilizada por el exministro Juan Carlos Echeverry, cuando se refería a la transferencia de recursos financieros a los parlamentarios, por parte del Ejecutivo, para cubrir las necesidades en infraestructura, educación, salud e inversión social de sus regiones, a cambio de puestos de trabajo, contratos, votos y demás.
En Colombia, existen innumerables casos de ‘mermelada’, sin embargo, uno de los más nombrados fue el presentado en diciembre del año pasado, cuando el magistrado de la Corte Suprema, Eyder Patiño, abrió una investigación preliminar contra 230 congresistas y ex congresistas, en donde denunció que se habrían entregado cerca de dos mil cargos a más de 200 miembros en 23 entidades públicas.
En junio de este año, el excontrolador Edgardo Maya Villazón, reveló que desde el año 2004, los congresistas han recibido cerca de $57 billones en mermelada, un promedio de $4 billones anualmente, una enorme corrupción.
La Consulta Anticorrupción realizada el 26 de agosto, representó una notoria participación en la que más de once millones y medio de ciudadanos levantaron su voz en contra de esta mala práctica. Algunas preguntas de la Consulta, proponían Proyectos de Ley para que la contratación pública se haga de manera transparente para endurecer las penas y quitar los beneficios carcelarios a los funcionarios juzgados por corrupción, incentivar la participación ciudadana, el seguimiento a la inversión pública y que los congresistas rindan cuentas de su gestión.
Con lo anterior, una de las promotoras de esta consulta, la excongresista Claudia López Hernández aseguró que ‘se le está haciendo conejo a la lucha contra la corrupción’, porque a pesar de que no obtuvo el umbral de participación al faltarle un poco menos de cuatrocientos mil votos, sí tiene un impacto político y hace un mandato popular para que el Gobierno del presidente Iván Duque, tramite estos proyectos ante el Congreso de la República.
López, afirma que al presidente Duque se le olvidó que los Proyectos de Ley que el Gobierno radica en el Congreso tienen mensaje de urgencia, con lo cual no solo pasarían a los primeros puntos de la agenda parlamentaria, sino que se reduciría en un debate su trámite tanto en el Senado como en Cámara de Representantes; vale la pena recordar que la lucha contra la corrupción, y el apoyo a la Consulta Anticorrupción fueron avaladas por la campaña presidencial.
A su vez, el representante a la Cámara, Germán Navas Talero, del Polo Democrático Alternativo afirmó que, “eso que llaman mermelada es mermelada: es decir, cuando el congresista tiene la capacidad de llevar auxilios a su región para escuelas, hospitales, y el ministro le dice: yo le doy a usted eso, pero usted vóteme este proyecto. Con la propuesta, esta distribución regional la va a hacer el mismo Congreso”, señaló el congresista.
Aún hacen falta tramitar ante el Congreso en sesión plenaria los siguientes Proyectos de Ley:
-El que establece inhabilidades a contratistas corruptos para que nunca más puedan volver a contratar con el Estado.
-La obligación de utilizar pliegos tipo de manera transparente en la contratación pública.
-El Proyecto de Ley que pretende acabar la ‘mermelada’ y que establece la obligación a todas las entidades públicas de definir el presupuesto en audiencias.
-El Proyecto de Ley para que los congresistas, diputados y concejales rindan cuentas públicas a la ciudadanía.
-El Proyecto de Ley para que se tramiten los conflictos de intereses de los congresistas.
-El Proyecto de Ley de transparencia legislativa para hacer pública la declaración de bienes, patrimonio, conflictos de interés a congresistas.
La actual legislatura tiene menos de siete semanas para tramitar estos proyectos de Ley, periodo que parece insuficiente ante la cantidad de debates y presuntas trabas que el actual Congreso interpone, ya que al parecer no hay voluntad política y resultaría afectando los intereses de los parlamentarios.