Luego de la inauguración del nuevo Centro para la nutrición terapéutica de niños malnutridos en República Centroafricana, el papa Francisco realizó un llamado a todos los médicos para que sean “artesanos de misericordia” y dejó claro, que quien cuida a los niños está del lado de Dios.
Así mismo, el máximo jerarca de la Iglesia católica recalcó en varias ocasiones, que nunca se va a olvidar de los niños malnutridos que visitó en el centro hospitalario de la capital de Bangui y que va a seguir orando por ellos cada día.
En el evento de inauguración de este centro sanitario especializado en la terapia de niños desnutridos, estuvieron presentes el Limosnero Pontificio, Cardenal Konrad Krajewski, el Nuncio Apostólico, Mons. Santiago De Wit Guzmán, la Presidenta del Hospital Bambino Gesu, Mariella Enoc y el Presidente de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra junto a otras autoridades.
Las reflexiones que realizó el papa, han servido para abrir la inauguración del nuevo “Centro para la nutrición terapéutica de niños malnutridos” y la nueva reestructuración del hospital “Complexe pediatrique”, el cual es el único que tienen todos los niños del país africano.
Francisco terminó animando a todas las personas de Bangui, indicándoles que “hay muchos signos concretos de bondad y ternura dirigidos a los más pequeños e indefensos, a los más solitarios y abandonados” y al citar la Carta Apostólica Misericordia et Misera remarcó que “hay protagonistas de la caridad que no carecen de solidaridad con los más pobres e infelices”.