En Colombia, los asesinatos en contra de líderes sociales vienen en aumento y en tan solo un año, fueron asesinados 196, entre marzo del 2018 y mayo del 2019, así lo confirmó la Defensoría del Pueblo, en cabeza de Carlos Negret, quien confirmó que los mese más críticos fueron junio y julio del presente año.
A raíz de la violencia en contra de los líderes sociales, en varias ciudades del país decidieron movilizarse por el respeto a la vida y para exigirle al Gobierno Nacional, implementar las medidas necesarias para salvaguardar la vida e integridad de todas aquellas personas que han decidido poner su labor al servicio de las comunidades que representan y para las cuales trabajan.
Hace apenas unos días, el Presidente de la República, Iván Duque, afirmó que el Estado no cuenta con los recursos necesarios para brindar protección a más de 7 millones de líderes sociales que hay en el país.
Pero, ante dicha afirmación del primer mandatario de los colombianos, entonces, ¿qué pueden esperar los líderes sociales?.
Para responder a este interrogante, Uniminuto Radio se contactó con César Santoyo, quien hace parte del Colectivo Sociojurídico óscar Fals Borda, y esto nos comentó.
“Definitivamente Colombia ha entrado en un punto muy difícil de su historia. Hoy tenemos un Acuerdo de Paz que está en un porcentaje de implementación muy básico, en cambio tenemos enemigos de la paz que vienen pugnando por apretar el panorama y tratando de entorpecer los acuerdos”.
La importancia de los líderes sociales, así como también de defensores de derechos humanos y reclamantes de tierras, está íntimamente ligada por la defensa de las comunidades. A lo largo de la historia de Colombia, los gobernantes de turno se han olvidado de las regiones más apartadas de la geografía nacional, y es allí donde el trabajo de los líderes sociales cobra relevancia. Ciudadanos que ejercen su derecho constitucional de ser veedores y encarnar las quejas y reclamos de sus conciudadanos, de manera tal que son ellos quienes voluntariamente han decidido ‘pelear’ por los derechos de sus comunidades, y enfrentar situaciones de despojo de tierras bien por terratenientes o por narcotraficantes e incluso por la minería ilegal.
“Aunque el gobierno de Duque afirma que las cifras de asesinatos en contra de líderes sociales ha disminuido, en comparación al año anterior, eso no es suficiente y los compromisos que realmente debe adoptar este gobierno es la protección de los líderes y lideresas de todo el país”.
Para Santoyo, los hechos de violencia en contra de los líderes sociales, deben ser dados a conocer ante organismo internacionales y aseguró ante las palabra de Duque que “eso es un exabrupto, esto no puede ser un apague y vámonos, y si el jefe del estado se atrevió a lanzar esas afirmaciones entonces estamos ante una situación caótica y ante un Estado fallido”, aseguró.
La situación de los líderes sociales en todo el país es preocupante, pero se agrava aún más cuando los defensores sociales pertenecen a la comunidad LGBTI.
Wilson Castañeda, es el director de la ONG Caribe Afirmativo, con sede en Barranquilla, y una de las personas que más conoce sobre los hechos de discriminación hacia esa comunidad, señaló para este medio que a raíz de los asesinatos en contra de los líderes sociales y la situación por la que atraviesan en la zona norte de Colombia, es necesario visibilizar estos hechos.
“Las marchas del próximo viernes son un llamamiento para toda la ciudadanía, en especial para la comunidad LGBTI porque consideramos que solamente un país en paz será un país que reconozca, respete y promueva los derechos de la diversidad sexual y la diversidad de género, y solamente un país en paz hará de la igualdad un asunto de realidad”afirmó Castañeda.
El departamento de Córdoba, es uno de los puntos de la Costa Caribe que más líderes sociale ha perdido a raíz de los asesinatos en su contra. En 2018 se reportaron 12 asesinatos, y varios hechos de hostigamientos en contra de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
“Creemos que las marchas del próximo viernes serán de gran importancia, adicionalmente hay dos factores que nos interesan. El primero es que el movimiento LGBTI, al igual que los otros movimientos sociales estamos preocupados por el incremento de la violencia que le ha costado la vida a muchos líderes, entre ellos algunos de esa comunidad. De otro lado, queremos con la marcha del viernes mandar un ejercicio de solidaridad como sociedad civil a las entidades que son responsable de la implementación del Acuerdo de Paz, así como también la desmovilización de los ex integrantes de las FARC y sus familias porque sabemos que han generado un compromiso bien grande al rededor del mismo y en Colombia no se puede permitir volver a la guerra”, puntualizó Castañeda.