Miles de manifestantes salieron a marchar por la reforma educativa, pero la manera en que los oficiales manejaron a los arrestados fue un “clima de violencia excepcional” manifiesta el ministro, pues las protestas de Yellow Vest que han estado afectando a la nación por tercera semana consecutiva, no han sido manejadas de la mejor manera por la fuerza pública.
El ministro insistió en que era “un milagro” que los enfrentamientos de Mantes-la-Jolie no causaran muertes. No obstante las personas que se colocaron los mítines de chaleco amarillo se adueñaron de la nación el sábado pasado, tornándose violentos y causando la muerte de cuatro personas.
Finalmente, las manifestaciones del jueves dieron como resultado 153 arrestos, la mayoría estudiantes. Han ocurrido enfrentamientos similares en toda Francia y hasta el viernes unas 700 escuelas secundarias se han visto afectadas por las protestas, hasta el momento se han cerrado 400.
Para éste sábado se esperan grandes manifestaciones y las autoridades están reuniendo refuerzos de 89,000 policías y vehículos blindados pertenecientes a Gendarmería y la policía militar del país.