Los eventos meteorológicos extremos que se están presentando en la actualidad, deja en evidencia el gran impacto de las acciones humanas en el planeta, no obstante, este problema no parece tener mayor repercusión en algunos sectores políticos y económicos que continúan con procesos de contaminación y afectación a la vida del planeta.
En décadas anteriores se hablaba de la crisis climática como un problema para los ambientes árticos y sus animales, el aumento en el nivel del mar, sequías en algunos territorios del planeta que dejan sin alimento a los animales para luego morir de hambre, pero en líneas generales bastante distante.
Para muchos sectores económicos los afectados no éramos nosotros o al menos no directamente, sin embargo, estos nuevos tiempos han traído consigo perspectivas totalmente diferentes del gran poder que encierra la naturaleza en un procesos de cambio generado por el Antropoceno.
En los últimos días, los medios de comunicación han informado sobre catástrofes que van de grandes incendios a inundaciones a lo largo y ancho del mundo, la crisis climática ha migrado de estar a cientos de kilómetros a estar a la vuelta de casa.
Recientemente Alemania sufrió una de sus peores inundaciones en la historia reciente, dejando un saldo de 183 personas muertas confirmadas y un sin número de desaparecidos en el pueblo de Schuld. Esto debido a las fuertes lluvias que azotaron Europa central.
Así mismo, en el oeste de Canadá actualmente hay cerca de 300 incendios activos, por las altas temperaturas que azotaron esta zonas a principios de junio. Los expertos atribuyen estos cambios repentinos a la crisis climática, en zonas habitualmente frescas, aún en verano, que nunca consideraron llegar a los 49 grados centígrados de temperatura.
En Estados Unidos, se reportan 80 incendios activos, uno de los más grandes se encuentra en el noroeste del Pacifico, exactamente en Oregón, estado costero de EE.UU., conocido por sus diversos paisajes de bosques, montañas, granjas y playas. Los expertos han declarado que los incendios son tan grandes y con tanta energía que están cambiando las condiciones climáticas y generado su propio microclima lo que hace muy difícil controlarlos y extinguir las llamas.
Aproximadamente 20.000 bomberos se han desplegado para combatir estos incendios que ya han consumido 4.047 kilómetros cuadrados.
En China, las lluvias también han dejado un gran número de damnificados, se habla de aproximadamente 400.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares en la provincia de Henan, además de 30 muertos. Se habla que en tan solo un día, llovió la cantidad de agua de 8 meses.
Por años la ciencia se han adelantado a las posibles variantes climáticas que experimentaremos en el planeta, sin embargo, en estos momentos se están evidenciando de una forma mucho más constante y según los expertos podrían ser muchos más extremos y en permanente frecuencia. No se puede olvidar que el planeta como tal es un sistema interrelacionado de forma permanente, cualquier cambio brusco alteran los procesos naturales que generan y mantienen la vida.
Del próximo 31 de octubre al 12 de noviembre las grandes potencias mundiales tomarán decisiones para contrarrestar dichos sucesos en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático (COP26) en Glasgow (Escocia).