El mundo alcanzó un nuevo récord de desplazamiento forzado, con un total de 120 millones de personas, según estimaciones de abril de 2024 de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en su más reciente informe: Tendencias globales de desplazamiento forzado.
De acuerdo con el director de la maestría en Estudios Críticos de las Migraciones Contemporáneas de la Universidad Javeriana, Wooldy Edson Louidor, “Un migrante es una persona que no vive en su residencia habitual, en su país de origen, y lo hace en busca de mejores oportunidades. Mientras que los desplazados forzados abandonan su país por necesidad. Entre ellos, se encuentran los refugiados, que suman 31.6 millones a nivel mundial”.
En América Latina, la crisis de Venezuela ha generado un desplazamiento masivo, a la vez, países como Sudán del Sur, y la República Centroafricana enfrentan graves crisis de desplazamiento.
Este fenómeno tiene impactos profundos en los derechos humanos, según Wooldy, “Los países por donde transitan estas personas, así como aquellos a los que desean llegar, están cerrando cada vez más sus fronteras, lo que genera una creciente hostilidad hacia migrantes y refugiados. Por eso se dice que el mundo se está volviendo un lugar peligroso para ellos. Es una realidad preocupante y poco alentadora”.
Es importante no ser xenófobos con los desplazados y migrantes, pero también es “Fundamental cuando se habla de migración, no politizar ni ideologizar el tema. Primero, debemos entender de qué estamos hablando, cómo lo estamos haciendo en este momento (con categorías y cifras), y dimensionar los problemas que hay en esta complejidad. Segundo, es necesario entenderlo, no solamente desde nuestro país, sino desde una visión regional, porque si nos quedamos solo en Colombia, no vamos a entender nada.” Señaló Wooldy.
El panorama nacional
El país enfrenta un panorama complejo en cuanto a migración y desplazamiento forzado debido a una combinación de factores internos e internacionales. Este fenómeno ha sido impulsado por el conflicto armado interno y la migración proveniente de países vecinos, como Venezuela. Según la Defensoría del Pueblo, durante el 2023 en Colombia, cerca de 121 mil personas fueron víctimas de desplazamiento forzado masivo y confinamiento.
“El gran pecado que ha tenido Colombia es que, cuando se habla de migración, nunca se toma en cuenta el desplazamiento interno por salud. Siempre lo tratan aparte, pero el desplazamiento forzado interno es parte de la lógica de la dinámica migratoria. Otro problema es el porqué los colombianos están saliendo del país, y cada vez más jóvenes. En Colombia, cada vez damos menos esperanza a ellos. Cuando miramos los territorios, como el Pacífico o Nariño, vuelve la violencia, vuelven los grupos armados, desplazando a las personas, ejerciendo violencia contra ellas, y todo eso termina provocando la migración forzada” aclaró Louidor.
Para finalizar, explicó que en Colombia debe haber no solamente una descentralización administrativa y política, sino también una descentralización mental. Es importante entender que, aunque Bogotá es la ciudad más importante por ser la capital, no es lo único que hay en el país. En otras regiones siguen ocurriendo problemas graves, se continúa asesinando a personas, persiste la violencia contra las mujeres y la pobreza sigue siendo muy fuerte.