Según Laila Tajeldine, analista y profesora de la escuela de Estudios Políticos de la Universidad Bolivariana, hay indicios que muestran el interés en atentar contra el diálogo en México. La intensión de Colombia de tomar el control de Monómeros y a su vez la la decisión del Tribunal de Cabo Verde de rechazar un recurso para impedir la extradición a Estados Unidos del diplomático Alex Saab son evidencias de ello.
Monómeros es una empresa petroquímica filial de Pdvsa, está ubicada en la ciudad de Barranquilla, productora de fertilizantes, fosfatos para alimentos balanceados para ganado y otros productos industriales.
La solicitud de la devolución de los activos de Venezuela en el exterior, entre estos, la petroquímica Monómeros, fue uno de los puntos claves en la jornada del diálogo entre las delegaciones del Gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición, que lidera Juan Guaidó en México, tras culminar dicha jornada, la Superintendencia de Sociedades de Colombia anunció que tomaba el control de esta empresa.
Luego de conocerse la decisión en Venezuela, esta, fue rechazada por el presidente Maduro, quien acusó a su homólogo Duque de dirigir una conspiración para sabotear el diálogo en México.
En el momento que se conoció la decisión del Gobierno colombiano, también se anunció el accionar del Tribunal Constitucional de Cabo Verde, que rechazó el recurso que introdujo la defensa del diplomático Alex Saab para intentar impedir su extradición a Estados Unidos, quien se encuentra detenido desde 2020, por solicitud de la justicia de Estados Unidos quien lo acusa de lavado de dinero.
En ese sentido, la también abogada Laila Tajeldine, estimó que los gobiernos de Colombia y Estados Unidos parecen acelerar el “robo” de los activos del Estado venezolano, ante el éxito que ha tenido el diálogo. Además, mencionó que también existe el caso de la empresa venezolana Citgo en Estados Unidos.