La barrera de hielo más gran del mundo registró, en el pasado mes de mayo, su acelerado derretimiento, según lo aseguró en rueda de prensa la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) Clare Nullis.
La superficie de hielo de la Antártida pasó de 17,41 millones de km2 que tenía en 2014 a unos 16 millones en 2017, por lo que la capa de hielo perdida por la Antártida equivale a la superficie de Mongolia.
La capa de hielo que se está derritiendo obedece al aumento del efecto invernadero, el principal causante de la emergencia climática, se estima que la Antártida perderá un tercio de su superficie helada total a finales del presente siglo.
Las consecuencias son irreversibles. Uno de los efectos directos es el incremento de los niveles de agua en los mayores cuerpos oceánicos en todo el mundo. En los últimos años científicos han dedicado ha realizar simulaciones sobre la apariencia que tendría la tierra si todo el agua del Ártico y la Antártida se sumaran a los océanos y mares actuales. El resultado es que muchas proporciones de la tierra se perderían en el mar. No solo eso, las personas que viven en las costras tendrían que emigrar y el territorio una vez sumergido no se podría recuperar.
La barreras de hielo cumplen un importante papel refrigerante en el planeta. Esta capa repele los rayos solares hacia el espacio, manteniendo estable la temperatura planetaria. Si no existiera hielo, la tierra sería aún mas caliente porque no habría polos regulando la temperatura.
Los cambios del clima afecta las diferentes formas de vida, en la actualidad algunos lugares viven cambios anormales en sus ecosistemas. Hay casos de regiones de tundra donde ha empezado a crecer vegetación poco común y el problema de ello es que poco a poco se va reemplazando la nieve reflejante de la luz solar por vegetación que la absorbe, calentando más al planeta.
La portavoz también comentó sobre la actual ola de calor que afecta buena parte de Europa desde la semana pasada y recalcó que ha superado la fase máxima de temperatura, y se espera que pueda ir en aumento progresivo. Francia tuvo el mayor récord de temperatura en el mes de junio con 45,9 grados centígrados en Gallenges-le-Montueux, localidad al sur del país.
Lo que podemos observar es que el calentamiento global es una realidad, un problema ocasionado por nosotros mismos, dejando consecuencias irreversibles para las presente y futuras generaciones.