Este jueves, Ecuador despertó con un alza del 123% en todos los combustibles a nivel nacional, luego de que se decretara la eliminación de los subsidios que tenían los hidrocarburos, principalmente el diesel y la gasolina extra, que es la más consumida en el país vecino.
Las subvenciones eliminadas, que llegaban a los 1.300 millones de dólares anuales (cerca de 4 billones y medio de pesos), es parte de las reformas laborales y tributarias que el presidente del Ecuador, Lenin Moreno, puso en rigor para poder acceder a una línea de créditos otorgados con el Fondo Monetario Internacional -FMI- por valor de 4.209 millones de dólares (14 billones 477 mil 400 millones de pesos).
Esta situación incrementa el precio del galón de diesel de 1,03 dólares (3.550 pesos) a 2,27 (7.850 pesos) y el galón de gasolina extra a 2,30 dólares (8.000 pesos) cuando estaba bajo el auxilio estatal a 1,85 dólares (6.400 pesos).
Desde anoche, se registraron masivas filas frente a las estaciones de servicio, donde miles de ecuatorianos se congregaban para poder abastecerse del combustible. Ya a primera hora, los transportadores paralizaron la ciudad en señal de protesta al decreto presidencial.
A esta manifestación se unieron los sindicalistas, el movimiento estudiantil y las organizaciones indígenas quienes dijeron del mandatario que “se sacó toda la careta y planteó un paquetazo neoliberal, que le ordenó el Fondo Monetario Internacional, donde todo el peso del proyecto económico lo pone en las espaldas del pueblo ecuatoriano” según afirmaba el dirigente del Frente Unitario de Transportadores, Mesías Tatamuez.
Las otras reformas que impulsaron este descontento social, según la agencia Sputnik, son la eliminación de aranceles para importar maquinaria, insumos y materia prima de carácter agrícola e industrial, reducir los gravámenes para la importación de artículos tecnológicos y el adelante del impuesto a la renta y dejar en firme el IVA en el 12%.
En el transcurso del día, la tensión fue escalando cuando un grupo amplio de manifestantes intentaron llegar al Palacio Presidencial de Carondelet en Quito (Ecuador) y se enfrentaron a los antimotines y la policía. De lado y lado, hubo un número considerable de heridos y las autoridades detuvieron a varios manifestantes y encapuchados, quienes atacaron las barricadas policiales con piedras y palos, prendieron varios elementos en las calles y bloquearon las vías en distintas partes del país.
Ante esta adversa situación, cerca de las 2 de la tarde, el mandatario se dirigió al país en cadena nacional, anunciando la medida del Estado de Excepción por un tiempo de dos meses con opción de ampliación:
“Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional. Los derechos se exigen sin perjudicar a los que verdaderamente son fundamentales para el progreso del país, la generación de trabajo, la educación, la libre movilidad, la seguridad de las personas” afirmó el dignatario.
Con esta medida quedan suspendidas las libertades civiles, la libre movilización, el ejercicio de los medios de comunicación, el cierre de las fronteras y el espacio aéreo y el despliegue de todas las fuerzas militares y policiales en el territorio nacional.
Luego de anunciar la decisión, el gobernante se desplazó a la ciudad de Guayaquil, donde denunció una intentona de golpe de estado en su contra, que aparentemente, estaría liderado por el expresidente Rafael Correa: “Mi presencia fundamental acá, al igual que todos los ministros, de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional, es (para) evitar que aquellos que saquearon al país sigan saqueando en otras instancias el Ecuador. No lo vamos a permitir (…) A esos golpistas les digo que les vamos a decir ‘no’. El Ecuador les va a decir no. Así que mejor acójanse a las consecuencias” afirmó el mandatario ecuatoriano según lo recopilado por el Diario El Comercio.
En medio de las jornadas, se registraron varios actos vandálicos, saqueos a comercios y ataques a distintos estamentos como oficinas publicas, establecimientos y periodistas. Los daños más graves se registraron en el Centro Histórico de la capital del Ecuador, Quito, donde se evidenció un deterioro serio en varias edificaciones causados por los desmanes de la tarde.
En horas de la noche de ayer, se mantuvieron las protestas en distintas ciudades del país. Según informes de la prensa ecuatoriana, se presentaron varias agresiones contra los medios de comunicación y la Cruz Roja ecuatoriana.
Durante el día de hoy, se ha registrado inconvenientes para la movilidad de las personas en Quito y Guayaquil, por lo que las Fuerzas Militares han ofrecido sus camiones para transportar a los ciudadanos hacia sus lugares de trabajo y residencia. También se han generado disturbios menores en distintos municipios del país vecino.
A esta hora, las clases en colegios y universidades, los eventos deportivos y culturales fueron cancelados hasta nuevo aviso, se registra la presencia de efectivos militares en las calles y se trata de recuperar la normalidad en todo el país.
En la jornada de protestas se registrados decenas de personas heridas y afectadas por los gases, a la par que se registraron varias capturas por los delito de vandalismo, destrucción de bien publico y propiedad privada. Durante el transcurso de la noche de ayer y la mañana de hoy han sido capturados varios lideres sindicales sindicados de ser los repsndalves de los actos de ayer. La mas reciente captura fue la del dirigentes de los taxistas quiteños Jorge Calderón, a quien se le fueron imputados los cargos de paralización del servicio publico y vandalismo.
El partido Revolución Ciudadana, creado por el exmandatario Correa luego de su ruptura con el presidente Moreno, condenó enérgicamente tanto las reformas creadas como los actos de violencia ocurridos, de los cuales incriminaron a Moreno, y exigieron a la Asamblea Nacional expresarse contra estos actos, según informa Sputnik.
“La Bancada de la Revolución Ciudadana rechaza la criminalización de la protesta social que ha dejado hasta el momento 19 ecuatorianos detenidos y la declaratoria de Estado de Excepción Nacional dispuesto por el presidente Lenín Moreno (…) Responsabilizamos al Gobierno Nacional por los actos represivos que vulneran la integridad de los ciudadanos que ejercen su legítimo derecho a manifestarse contra esas medidas económicas (…) la situación actual que vive el país no puede esperar un día más” afirmo la bancada parlamentaria de este partido político.