Sin duda alguna, este enorme descubrimiento en el país tropical que tiene una de las tasas más altas de pobreza en el continente americano, representa la oportunidad de poder trabajar en la distribución de beneficios sociales, y empleos para su población menos favorecida.
Sin embargo, para algunos expertos en el tema, la excolonia británica debe tomar como ejemplo, algunos casos registrados a nivel mundial, en el que algunos descubrimientos del llamado “oro negro” terminó exacerbando los niveles de corrupción del Estado, y antes, por el contrario, los enormes beneficios económicos obtenidos a través de las exportaciones de petróleo beneficiaron a las mismas castas dirigentes.
Guyana, cuenta con un población estimada en algo más de 750 mil habitantes lo que significa que, la explotación de estos recursos petroleros alcanzaría para beneficio de todos.
Desde ya se calcula que para el año 2025 el país aumentará su Producto Interno Bruto (PIB), entre un 300 y 1.000 por ciento. Esto significa que, este enorme incremento del PIB catapultará a este pequeño país a convertirse en el más rico de la región y probablemente, en el más rico del mundo.
“En Guyana la corrupción es desenfrenada”, afirmó Troy Thomas, Director de la Oficina de Guyana de Transparencia Internacional, lo que supone que este país debe fortalecer sus instituciones si lo que desea es un verdadero desarrollo. Además debe priorizar entre, sus recursos naturales o petróleo, ya que en muchas otras naciones las explotaciones del crudo han generado destrucción de los recursos no renovables, así como también la llegada de nuevas personas a la región.