Bloqueos, protestas y hasta actos por vías de hecho son parte del panorama que se vive este jueves en el departamento del Cauca, luego de 17 días de paro de la ‘minga indígena’, tras el no cumplimiento de los acuerdos pactados, según líderes indígenas, de este gobierno y los anteriores.
El presidente Iván Duque, afirmó que no hará presencia en el Cauca mientras sigan en pie los bloqueos, según él, no aceptarán las vías de hecho, y le preocupa que haya grupos armados que intenten sacarle provecho a esa situación. “Hemos dicho que el Gobierno tiene toda la voluntad en el marco del Plan Nacional de Desarrollo para cerrar las necesidades de los indígenas”, aseguró el mandatario.
También precisó que “desde el primer día de Gobierno tiene claro que debe cerrar las brechas con los grupos étnicos, con los pueblos indígenas, palenqueros los afrocolombianos y tratar de mejorar la inversión del Estado”.
Pero parece que sus palabras no concuerdan con sus actos. Por ejemplo, ayer miércoles, un grupo de 30 congresistas arribó al Palacio de Nariño para entablar diálogos con el presidente Duque sobre la situación en ese departamento, pero dicha reunión nuca se llevó acabo. Las razones oficiales de la no asistencia de Duque no se conocieron pero un vocero del grupo de congresistas, como el Representante a la Cámara Luis Alberto Albán Urbano, afirmó que el presidente “Duque no tiene voluntad política ni capacidad de diálogo”.
Pero Duque insiste en que la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez y el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, son quienes lo representan en el Cauca. Sobre ellos se conoció por boca del mandatario que aún se encuentran en ese departamento para restablecer la mesa de diálogos pero la ‘minga’ insiste en la presencia el primer mandatario en el lugar.
A su vez, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), mediante un comunicado a la opinión pública, aseguró que los delegados por el gobierno “no manifiestan la voluntad y capacidad política para la toma de decisiones sobre las peticiones de los pueblos indigenas” y por el contrario, según ellos, han estigmatizado y acusado de terroristas y secuestradores a los integrantes de la ‘minga indígena’.
También en las últimas horas se conoció una movilización masiva convocada por los líderes de la ‘minga’ a todos los indígenas del país, con el fin de que se unan a ellos y les apoyen en una protesta nacional.
La situación en este momento no parece tener norte y cada parte está sentada en su posición. Claro que son justas las exigencias que hacen los pueblos indígenas, pues llevan décadas, por no decir que siglos, en el completo abandono estatal, por eso, su protesta es bienvenida y apoyada por muchos sectores del país.
El asunto es que, entre más horas y días pasan, esta lucha social se vuelve una oportunidad para la pesca en río revuelto del que sacarán provecho los sectores privilegiados de siempre. Y la violencia, venga de quien venga, no ayuda. Así como tampoco ayuda el obstinación del presidente Duque, quien podría alivianar las cargas con su presencia en el territorio, a fin de cuentas esa es una de sus responsabilidades como primera autoridad del país.