Semanas convulsionadas ha vivido Colombia en este mes de septiembre que, tradicionalmente desde hace 33 años, es el escogido para celebrar la Semana por la Paz. La conmemoración de este año ha sido salpicada por hechos violentos en los que población civil y militar han sido protagonistas, incluso hasta los mismos eventos de perdón y reconciliación (facilitados por autoridades locales y organizaciones sociales) no han sido ajenos a la polémica quedando en debates insustanciales sobre sillas no ocupadas, cuando lo importante es el respeto a la vida, algo que no está ocurriendo en el país.
De acuerdo con la organización no gubernamental, Indepaz, al 21 de septiembre van 246 personas asesinadas en 61 masacres durante lo corrido de 2020. ¿Pocas o muchas? La respuesta depende de la orilla en la que se mire, algunos prefieren pensar que son apenas cifras o números y no vidas, así que si se reducen a meras cifras, entonces son 246 familias que al multiplicarse por 4 (promedio de número de miembros por núcleo familiar), dan como resultado 984 víctimas de forma directa, es decir, casi mil familias que ahora buscan ser escuchadas, saber verdad, obtener justicia, y conceder el perdón si es que alguien aparece para pedirlo.
Sobre el perdón
Los dos rimeros párrafos de este artículo están puestos como contexto para hablar de un tema inexcusable en este medio de comunicación que promueve los valores cristianos de la Iglesia Católica. Precisamente sobre el perdón hay un pasaje bíblico muy popular en el que Jesús utiliza los números para responder una pregunta.
En el evangelio de Mateo 18, del 21 al 35, uno de los 12 discípulos le pregunta Jesús sobre el perdón, la respuesta que le dio ha sido objeto de estudio desde lo religioso por muchos años, pero esta vez un profesor de matemáticas, llamado Rey Zarza propuso una explicación a partir de un cálculo numérico.
El pasaje evangélico cuenta que que Pedro, acercándose a Jesús, le dijo: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?”. Entonces Jesús le respondió: “No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”.
Según el profesor Zarza “es curioso que no le haya contestado ‘siempre’ o ‘toda tu vida’, y punto, si bien existen estudios religiosos sobre la palabra, no sucede igual desde lo matemático, siendo que esta ciencia se aplica en la vida e incluso antes de la existencia humana (…) Cuando Jesús dice ’70 veces 7′, uno puede pensar, ’70×7=490′. Pero sería muy poco. Entonces debe ser ‘7 elevado a la 70’, que conduce a un número inmenso. Pensemos: ¿cuál es el menor tiempo, físicamente o humanamente posible? 1 segundo. Entonces, la vida humana no alcanza para completar ese número. Ni siquiera alcanza el tiempo que tiene nuestro planeta en el universo. Es un número inconmensurable. No es comprensible físicamente para la mente humana”.
El misticismo del número 7
El 7 siempre ha sido asociado con el número de la plenitud, al fin del al cabo según el Génesis, Dios creó todo en ese número de días aunque el último lo usara para descansar. El número 7 se cita en la Biblia 737 veces, podría entenderse como el número favorito de Dios, por ejemplo el candelero (la Menorah) tenía 7 brazos, en Apocalipsis 7 copas, 7 sellos, 7 trompetas. Aunque no es el más mencionado (porque el número 2 aparece 808 veces), sí es el más notorio por su amplio simbolismo. En Apocalipsis es mencionado 54 veces, ese es el libro de los sietes: 7 Iglesias, 7 candeleros, 7 estrellas, 7 Espíritus de Dios, 7 sellos, 7 ángeles.
Al final, cualquiera que fuera el número de veces, ya sean 490 o las infinitas (como sugiere el profesor), lo que sí es claro es que Jesús quiso decir que hay que perdonar cuantas veces se pueda, a tal punto de que si alguien empieza a contar mejor desista en ese propósito porque su vida sería mucho más sencilla y feliz sin llevar las cuentas.