Por: Juan Camilo León
Boyacá cuenta con un suelo y clima ideal para la siembra de frutales caducifolios, por eso es considerado el departamento con mayor producción de estos cultivos en el país. En el municipio de Nuevo Colón, Boyacá, existen aproximadamente 1250 hectáreas sembradas en ciruela, pera, manzana y durazno, por lo que es uno de los mayores productores de estas frutas del departamento.
Los artrópodos son uno de los grupos de seres vivos más diversos y abundantes del planeta Tierra. Habitan en todos los ecosistemas y cumplen funciones muy importantes. La relación entre plantas cultivadas y artrópodos es vital porque los artrópodos interactúan como plagas, reguladores y polinizadores. Por lo tanto, conocerlos es fundamental para la sostenibilidad de la agricultura mundial.
Diversidad de artrópodos
“Artrópodos de importancia agrícola asociados a la producción de ciruela, pera, manzana y durazno” es el título de la investigación que empezó el profesor Maikol Santamaría junto a estudiantes del semillero de investigación Agroecología y Recursos Entomológicos AGROENTOS, en Nuevo Colón, Boyacá. Su familia materna es oriunda de este municipio, por lo tanto, decidió trabajar en esta zona pues conocía bien el terreno y a las personas que habitan allí.
“Cuando empezamos a investigar nos dimos cuenta que en el mundo hay mucha información sobre estos frutales. Sin embargo, en Colombia es muy escasa. Estos frutales son originarios de zonas templadas donde hay estaciones. En Nuevo Colón el clima es perfecto para el desarrollo de este tipo de frutales’’, afirma el profesor Santamaría.
Durante 18 meses se hicieron muestreos en las plantas y se tomaron algunas muestras de artrópodos para ser analizados en el laboratorio. Los investigadores registraron algunos de importancia agrícola asociados a las plantas, entre los más importantes de los órdenes Hymenoptera (abejas, hormigas y avispas), Diptera (moscas), Hemiptera (pulgones, áfidos y chinches), Coleoptera (escarabajo, gorgojos, mariquitas) y Lepidoptera (mariposas).
Cultivos caducifolios, polinizadores y visitantes florales
Los frutales caducifolios son originarios de zonas con climas templados, por ejemplo: Europa, Norteamérica y Asia. En el caso de frutas como cerezos, almendros, duraznos y ciruelos, el proceso de polinización cruzada es muy importante ya que los insectos transportan el polen de una planta a otra generando una mejora en color, sabor, textura y aroma del fruto.
En Nuevo Colón, los frutales estudiados tienen varios tiempos de floración dependiendo del manejo que den los agricultores. No obstante, procuran que la floración se presente en épocas de bajas precipitaciones para que las flores no se caigan y la polinización sea más efectiva a través de insectos polinizadores.
Los visitantes florales se caracterizan por buscar los recursos en agroecosistemas de frutales y tienen mayor interacción con plantas silvestres. Los insectos polinizadores buscan los nutrientes en flores de diferentes plantas de la misma especie. Además, tienen contacto directo con el estigma, parte de la flor encargada de recibir el polen durante el proceso de polinización.
Las fincas en el municipio de Nuevo Colón son altamente diversas y en ellas se pueden encontrar, junto a los frutales caducifolios, otros cultivos como maíz, papa, cubios, calabaza, arveja, mora, lulo, feijoa, tomate de árbol y curuba.
Para asegurar la producción agrícola, los agricultores aplican productos para el control de plagas. El profesor Santamaría afirma que: “algunas decisiones de manejo no se basan en criterios fundamentados en información biológica y ecológica de las plagas, por lo que hay un riesgo potencial de generar efectos negativos en el ambiente y en los visitantes florales y polinizadores”.
Y agrega que también es necesario: “conocer las características biológicas y ecológicas de los artrópodos asociados a los cultivos, de manera que se puedan mejorar las estrategias de manejo”.
Esta investigación desarrolló el primer registro de polinizadores y visitantes florales de frutales caducifolios en Colombia. También encontró que en el trópico andino y las regiones templadas, de donde son originarios estos frutales, comparten algunos grupos de insectos como la abeja mielera Apis mellifera y moscas de la familia Syrphidae.
Hay cultivos que logran dar frutos sin la presencia de polinizadores. Sin embargo, la calidad de los frutos aumenta cuando existe presencia de algún grupo de insectos. Por lo anterior, es fundamental mantener los bosques y pastizales naturales que otorgan refugio, alimento y recursos a estos animales.
“Este proyecto fue muy especial porque ha sido como trabajar con vecinos, los agricultores son personas maravillosas que nos dan un gran ejemplo de trabajo, y el paisaje agrícola de los frutales caducifolios de Colombia ofrece un potencial ilimitado para hacer investigaciones”, concluye el profesor Santamaría.
Para más información de Rizoma:
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