Después de varios intentos fallidos y varias horas de trasnocho, el caleño Carlos Llanos y su equipo de trabajo hacen ajustes necesarios a una máquina de obleas para que se convierta en una oportunidad de contribuir al cuidado del medio ambiente. “Iniciamos el proyecto uniendo el amor por la naturaleza y los conocimientos de ingeniería”, dijo.
“Somos la primera empresa en Colombia en desarrollar este tipo de innovación. Hoy tenemos platos de harina maíz, de trigo y de arroz”.
La idea que nació en el Distrito de Aguablanca, ubicado en el Oriente de la capital del Valle del Cauca, emergió luego de una lamentable noticia en las playas del Pacifico colombiano.
“Nos sucedió cuando fuimos a descansar en las playas del municipio de Buenaventura y mientras estábamos nadando, nos encontramos con basura, eso fue el detonante para hacer algo y aportar con nuestros conocimiento” manifestó.
Según un trabajo en conjunto con la Universidad de Newcastle (Australia) y World Wildlife Fund, los humanos consumimos al año cerca de 100.000 macropartículas de plástico.
El reto para este emprendedor es convecer a otros a que se sumen a esta iniciativa o creen nuevas alternativas para cuidar el medio ambiente.
“No ha sido fácil porque, bueno, la gente está acostumbrada y lleva muchos años consumiendo el plástico, además es muy barato, y cuanto traes una alternativa diferente que además es un alimento que tiene forma, impactamos”, aseguró.