Una investigación realizada por la Universidad de Texas en Austin, evidenció que el Glifosato, podría estar causando el declive de las abejas melíferas y las abejas nativas en todo el mundo.
Estos insectos son las encargadas de polinizar el 90% de los cultivos de todas partes del mundo y su ausencia, advierten los ecólogos, causaría un colapso primero en la desaparición de los cultivos, y finalmente una crisis por hambre mundial. El síndrome del colapso de las colmenas, como lo llamarón los científicos, es una alerta para informar que es muy posible tener un planeta sin abejas por la muerte masiva de éstas.
Tras varios experimentos por los científicos, se dedujo qué el herbicida reduce drásticamente la microbiota intestinal saludable de las abejas, eliminado especies dominantes de bacterias sanas, especialmente el Snodgrassella alvi, microbio que ayuda a las abejas a procesar los alimentos y defenderse de agentes patógenos.
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Afectando esté microbio esencial para los insectos, tienen más probabilidad de morir por daños en su microbiona intestinal. En contraste las abejas que no han sido expuestas a el ambiente infectado por el glifosato logran vivir.
Evelin Dayana Naranjo, secretaria técnica nacional de la cadena de abejas y apicultura del Ministerio de Agricultura, explica que se están tomando medidas necesarias para capacitar a las personas en el buen uso de agroquímicos, para que los agricultores sepan la importancia de la polinización.
El profesor Richard Pywell, líder del estudio realizado por los científicos en el colapso de las abejas, investigación que actualmente siguen en proceso de análisis, advirtió que está evidencia debe servir para que las autoridades encargadas del sector agrícola, empiecen a tomar medidas en las regulaciones a la hora de legislar y aprobar el uso de estos herbicidas.