Tener una cámara fotográfica significa poder tomar registro de cualquier cosa en cualquier lugar, sin embargo, hay que tener presente que existen ciertos aspectos legales para hacerlo. Actualmente existen leyes que protegen la imagen de las personas, lo que significa que si se publican imágenes sin autorización de quienes allí aparecen, pueden haber acciones legales en defensa de sus derechos.
Natalia Restrepo y Ángela Zuluaga, docentes e investigadoras del programa de Comunicación Social- Periodismo de UNIMINUTO Seccional Antioquía- Chocó, hablaron en La Voz de la U acerca de la investigación que realizaron sobre los derechos de imagen de pública en Colombia, explicando los estándares o reglas que se deben conocer a la hora de tomar una fotografía o vídeo en espacio públicos.
“Si en una composición de una imagen, una persona o lugar predomina u ocupa el mayor espacio en el encuadre y se alcanza a identificar quién es, se le debe solicitar que firme un formato de sesión de derechos de imagen sobre todo si la imagen es con fines públicos o publicitarios”, mencionó la invitada Ángela Zuluaga.
Hay espacios con restricciones, donde la toma de fotografías o vídeos puede llevar a infringir la ley. Por otro lado, hay lugares donde se pueden tomar fotografías, siempre y cuando este ejercicio no implique poner en riesgo la vida de algún individuo que esté bajo un esquema de protección o seguridad, así es que, si se está cerca de personajes públicos o de ciertos espacios de administración local, lo mejor es abstenerse de tomar registro. O de lo contrario, se debe de tramitar un permiso especial, u otro tipo de requisitos dependiendo del caso, estos deben consultarse previamente con las autoridades que administran dichos espacios.
En conclusión, existen varios factores para tener en cuenta al momento de tomar una fotografía o grabar un vídeo en espacios públicos donde concurre mucha gente, ya que, si alguien no ha dado el consentimiento oficial, no se puede publicar su imagen y, en caso de hacerlo, la ley ampara su privacidad, obteniendo como resultado un pleito legal con posibilidades de pérdida.
Es aquí donde entra en juego la ética profesional de los fotógrafos, cineastas, publicistas, periodistas o cualquier persona que deba o quiera utilizar la imagen de un individuo o lugar privado. Es importante que los profesionales del área se comprometan con el uso que hacen del material que realizan, para evitar perjudicar a quienes aparecen allí, afectando sus derechos a la honra, el buen nombre, la integridad, entre otros.