De forma sorpresiva, el Órgano Electoral Plurinacional de Bolivia canceló anoche, y hoy de nuevo, el conteo oficial de los resultados de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el día de ayer. La medida, según la declaración del Tribunal Electoral María Eugenia Choque, es para evitar una aparente confusión en el entrega de los resultados en los diferentes departamentos del país andino.
Según el último cómputo que se emitió por parte de la entidad electoral, los resultados no favorecen al actual Presidente Evo Morales, quien a pesar que obtuvo la intención de voto en el electorado con aproximadamente un 45,28% de los votos mientras que el opositor Carlos Mesa del partido Compromiso Ciudadano alcanzó el 38,16%, con lo que se configura una inminente segunda vuelta presidencial, inédita en los últimos 14 años que el líder indígena y uno de los hombres fuertes del movimiento socialista latinoamericano lleva en el poder.
La Organización de Estados Americanos -OEA- ya se pronunció respecto a esta situación, exigiendo al Tribunal Supremo Electoral y al Órgano Electoral Plurinacional que reanuden de inmediato el conteo de los votos. Según Infobae, hasta el momento, ninguno de los miembros del séquito de Morales en el Gobierno central boliviano se han pronunciado, solo han hecho referencia que se debe esperar el conteo de los votos rurales, que según ellos, son los más demorados de procesar en los centros de cómputo.
También varias naciones del continente han expresado su preocupación ante lo que se podría asumir como un posible e inminente fraude electoral en el que, posiblemente, se le adjudique la victoria a Morales para un cuarto mandato. Hasta el momento, ni el Presidente Duque, ni el Canciller Carlos Holmes Trujillo se han pronunciado sobre esta situación.
Ayer, en las horas de la noche Morales se autoproclamó como vencedor absoluto de estos comicios y se mostró confiado que el voto en el campo le ratifica su aparente victoria. Mientras que el opositor Mesa convocó a todos sus simpatizantes a ubicarse en los centros de votación para evitar un nuevo fraude electoral, haciendo alusión al referendo del 21 de febrero del 2016, en el que ganó el No a la reelección indefinida y que tanto Morales como los órganos electorales y judiciales, asociados al mandatario, ratificaron como ilegales.
A esta hora, la zozobra entre los bolivianos por la posible comisión de este delito, principalmente entre la oposición, es muy latente. El estamento electoral anunció que los resultados no se darán hasta la próxima semana.
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