Según un estudio internacional conformado por 109 centros científicos de 26 países dicen que cerca del 25% de las áreas donde habitan los tiburones oceánicos se encuentra en zonas de pesca. El número de estos depredadores disminuyó debido al uso de su carne como alimento.
El tiburon pelágico (Carcharhinus longimanus) propio de los mares tropicales y tibio se alimenta de
otros depredadores como el tiburón tigre, el tiburón blanco, o el marrajo dientuso, éste último encabeza la pesca de alta mar que hacen los españoles. En otras ocasiones los tiburones son capturados por accidente, y otras son cazados con el proposito de cortar su aleta dorsal, que hacen parte de una sopa que se consume en países de Asía.
No existe un control de la captura de estas especies porque las zonas en las que habitan están en aguas internacionales. Sin embargo, desde hace varios años los expertos han alertado la disminución de sus poblaciones a causa de la sobrepesca.
El equipo internacional ha analizado que en las áreas habitadas por los tiburones hay una alta actividad pesquera y para estas especies es complicado refugiarse, y así no ser presa de las redes .
Para recopilar esta información siguieron los movimientos de 2.000 tiburones, y se hizo a través de rastreadores por satélite, que fueron comparados con los datos de desplazamiento de los buques de pesca de arrastre y así se obtuvo datos confiables.
“El trabajo muestra que las principales actividades de pesca en alta mar se centran actualmente en puntos críticos de tiburones de importancia ecológica en todo el mundo”, explicó el investigador de la Asociación Biológica Marina de Reino Unido y autor principal del estudio, David Sims.
Este estudio brinda datos para que los conservacionistas de los océanos y de los tiburones tomen decisiones en pro de su protección, y así frenar el flagelo que perjudica a las especies de las cuales se alimenta el tiburón oceánico, que tiene un importante rol biológico en el equilibrio de la fauna marina.
“Existe una necesidad urgente de medidas de conservación y gestión de los puntos en los que se concentran los tiburones pelágicos para comenzar a reconstruir las poblaciones”, dijo Sims.
Esta investigación permitirá que siga en proceso de estudio los tiburones, elaborar mapas que pueden ubicar las áreas donde corren peligro los tiburones, con el propósito de proteger las zonas a través de estrategias de vigilancia para evitar su extinción.
.