Al término de la reunión extraordinaria de los mandatarios del G7 en la ciudad de Biarritz, Francia, en conferencia de prensa el presidente estadounidense Donald Trump hizo pública su intención de sentarse a dialogar tanto con el Régimen Chino para concluir la tensión comercial causada por el alza reciproca de aranceles a productos de estas dos naciones y acciones relacionadas con las empresas que se encuentran en cada una de estas naciones; como con el gobierno de la República Islámica de Irán, para evitar la derogación del Acuerdo Nuclear entre Washington y Teherán, lograr el levantamiento de las sanciones que EE.UU. Puso a la nación de Medio Oriente y facilitar el cumplimento de los estipulado en el anterior tratado por parte del régimen iraní.
Tanto así ha sido la intención de Trump de subsanar esta situación, que ha expresado su interés de reunirse personalmente tanto con el primer ministro de Irán, Hassan Rohaní, como con el líder chino, Xi Jing Ping, de manera individual con cada uno a fin de que las sanciones que estos países tienen puedan ser levantadas lo más pronto posible.
“Creo que Irán quiere aclarar esta situación”, dijo Trump en la conferencia de prensa que compartió con el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, quien posteriormente se reunió con el canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif para que intercediera en la tensión nuclear de ambas naciones, a lo que el mandatario galo expreso sus buenos deseos en el encuentro que se daría la próxima semana.
Respecto a China, Trump también dijo que más pronto que antes, las negociaciones entre Estados Unidos y el gigante asiático se reanudarán: “China llamó la noche pasada (…) Dijo: volvamos a la mesa de negociaciones, entonces vamos a volver. Empezaremos muy próximamente a negociar” afirmo el titular de la Casa Blanca, a lo que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, afirmó que no tiene información respecto a este tema, a la par de que el negociador principal de Beijing en este tema Liu He, aseguro estar dispuesto a retomar los diálogos y poder “resolver tranquilamente el problema mediante consultas y cooperación”.
Este pronunciamiento ha tranquilizado a los comerciantes y operadores bursátiles tanto en Asia como en Norteamérica, lo que llevo a un repunte en las diferentes bolsas de valores alrededor del mundo; esto después de que el gobierno central de la nación del continente asiático llamara a la calma luego de la devaluación del yuan que tuvo afectaciones a primeras horas del día en la movida comercial, principalmente, en el mercado estadounidense.