Por: Andrés Garzón
Se ha preguntado ¿Por qué la desinformación causa tantos problemas en la vida cotidiana? La falta de información clara y el desinterés está causando confusión en las personas, no solo en Colombia, sino en todo el mundo. Un ejemplo claro es lo sucedido en Ucrania, cuando circularon videos de lo que “estaba sucediendo durante la guerra” y en realidad se trataba de material tomado de la web de otras situaciones.
Mónica Ospino -periodista de profesión y actualmente coordinadora en COLOMBIACHECK, medio de verificación de información- explica que: “el tema de la desinformación es un problema muy grande al que nos estamos enfrentando muchos medios que trabajan en este proceso de tratar de verificar la desinformación. Nosotros tratamos de verificarla y se debe hacer un trabajo muy especializado para conseguir la verdad de los hechos”.
Además, existen sesgos frente a la confirmación de datos que se consultan, lo que influye en la opinión de la gente para que una verificación tenga credibilidad. Es decir, hay casos de personas a las que no les interesa el trabajo realizado por especialistas en chequeo, deciden no considerarlos como fuentes fiables y prefieren seguir creyendo en la información que ha sido manipulada.
Es por eso que para el año 2022, nace una investigación por parte del departamento de Filosofía de Uniminuto, la cual se denomina “De qué hablamos cuando hablamos de posverdad”. Esta palabra ha sido muy usada en los últimos años, exactamente desde el 2016, a partir de hechos ocurridos por tres acontecimientos: el primero es el Brexit en Gran Bretaña, el segundo tiene que ver con la elección de Trump en Estados Unidos y el tercero es el del plebiscito colombiano por la paz en la que ganó el NO. Desde ese momento, comenzaron a surgir varias reflexiones sobre un momento en el que la verdad de la información no interesa y a esta eventualidad se le llama posverdad.
Existen definiciones del término en muchos diccionarios, de los cuales los más citadas son la de Oxford diccionary y la RAE (Real Academía Española), más sin embargo en ellos se puede evidenciar que las definiciones son totalmente diferentes y no coinciden. Se trata de una palabra que se ha utilizado en los últimos seis años millones de veces, dado que los especialistas de la información dicen que estamos en una era de la posverdad, teniendo en cuenta las prácticas que hemos desarrollado y las cuales nos enfrentamos a diario con la tecnología.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define la posverdad como“una circunstancia en la que los hechos objetivos tienen menos influencia para formar la opinión pública que apelar a la emoción y las creencias personales”, un concepto que se materializa en un discurso político que no privilegia los hechos reales y refleja la crisis de confianza de la opinión pública. Por su parte, Ospino explica que más bien “posverdad se trata de que hoy todos creemos en la verdad que es nuestra, única y que nadie más tiene porque debatirlo, además, es un convencimiento propio y eso confirma el sesgo que yo pueda tener frente a cualquier información”.
Posverdad y su realidad…
Para esta investigación la metodología que se implementó fue el análisis filosófico y conceptual en el que se visualiza cómo la gente percibe este concepto de posverdad, además de las intenciones y el objetivo de referencia cuando lo utilizan. Esta fase se describe como un marco conceptual de la investigación. Se realizó un trabajo de archivo para comprender lo que abarca el concepto de posverdad, investigando en publicaciones periodísticas, científicas, filosóficas, de comunicación, etc.
Esta es una investigación realizada desde el departamento de Filosofía de Uniminuto por cuenta del equipo conformado por: José Andrés Forero Mora, filósofo e investigador principal de este proyecto; Alfonso Castell, profesor de Filosofía, y Santiago Sánchez, estudiante de Filosofía que fue seleccionado en una convocatoria realizada por la Universidad para financiarlo en esta investigación. Además, existe un semillero que lleva alrededor de cinco años en el departamento de Filosofía llamado “Lenguaje, mente y formas de vida”; el cual busca apropiarse de métodos de la filosofía, específicamente de la filosofía analítica, para estudiar temas prácticos, sociales y concretos.
En este caso Santiago Sánchez comenta:“Mi rol desde un principio fue muy activo en cuanto a la parte metodológica, en buscar un acercamiento al concepto, analizando puntos claves de la bibliografía y la escritura de la definición que encontrábamos, aportando a este fenómeno que es tan importante hoy en día y cómo suena la palabra posverdad dentro de la sociedad”. Y es que la filosofía últimamente se ha ocupado por el manejo de la información ya que hay bastantes problemáticas involucradas, existen acercamientos interesantes con la desinformación que tienen que ver con la naturaleza de la creencias; es decir, lo que se visualiza en internet y lo que es llamativo para los consumidores de la red.
Por otra parte, desarrollar un proyecto de estas características no ha sido fácil, “es algo que parece a primera vista algo muy sencillo, pero no lo es. Si uno revisa la bibliografía encuentra que hay diferentes formas de entender el mismo concepto, y si hay diferentes formas de comprenderlo, entonces en el fondo estamos discutiendo sobre cosas diferentes”, expresa el docente Forero.
Esta investigación ha generado productos significativos entre los cuales se encuentran: un artículo especializado, que se llama “el dispositivo de la posverdad” y está siendo evaluado por una revista internacional; ponencias en eventos nacionales e internacionales sobre las implicaciones éticas de las posverdad y la relación de la misma con otros fenómenos como el de los desacuerdos profundos, y la participación en conversatorios y programas radiales discutiendo públicamente sobre estos temas.
Ahora bien, esta primera parte de la investigación plantea la comprensión clara de lo que se está hablando cuando se hace referencia a ese concepto de posverdad a partir de un marco común. Cuenta con un plus en su realización, el cual es no seguir lo tradicional que se hace puede hacer en otras escuelas de Filosofía ya que, en otros escenarios se realizan conceptos abstractos sobre historia, libertad, lenguaje y verdad -acá se están tratando de aplicar conceptos filosóficos a realidades concretas o problemas sociales concretos. “Hacer una investigación filosóficamente rigurosa sobre temas sociales o sobre temas innovadores socialmente importantes o pertinentes constituye el sello Uniminuto”, expresa Forero.
Para más información de Rizoma:
https://www.uniminutoradio.com.co/rizoma/: Un desafío frente a la verdad