El alcohol es una bebida que se ha naturalizado especialmente en la sociedad occidental, se utiliza entre otras cosas para la construcción de algunas ideas sociales como la adultez, donde se permite que el nuevo iniciado pueda consumir alcohol, afirmó Hernández.
La bebida alcohólica trae una serie de factores que inciden en la vida del consumidor, cuando este excede el uso del alcohol debido a que este altera su comportamiento y lo lleva a cometer acciones en un estado inconsciente.
Un paradigma que se ha construido en la sociedad es que el alcohol está presente en los estratos altos. Sin embargo, es también consumido por todos los estratos sociales.
El toxicólogo habló también de los psicotrópicos, sustancias que componen ciertos productos que alteran la conducta y afecta las capacidades cognitivas. “Hay unos psicotrópicos socialmente aceptados como el café, energizantes, alcohol y tabaco”.
Una persona que consume en exceso psicotrópicos, como en este caso el alcohol, va a generar en el interior de su cerebro una respuesta química.
Los problemas que trae este agente químico que actúa sobre el sistema nervioso, hace que las persona busquen seguir consumiendo, lo cual lo vuelve adicto debido a que este activa el cambio de ánimo, la percepción, estado de conciencia y comportamiento, así cayendo en patrones abusivos de seguir bebiendo hasta el punto que la persona trabaja para seguir satisfaciendo una necesidad que adquirió.
Cuando una persona sigue consumiendo reiteradamente, causa problemas crónicos así mismo, en su núcleo familiar y en su entorno social y económico . Así lo aseguró Jhon Calos Ángel en el programa El último café, bajo la conducción de Carlos Cantor.
