El ganador del Premio Simón Bolívar de periodismo, Juan Miguel Álvarez junto al reconocido fotógrafo Federico Ríos se unieron para narrar en ‘Verde tierra calcinada’ a través de letras e imágenes la vida en varios territorios, en donde por muchos años se instauraron diferente grupos armados y con ello el terror.
Los autores cuentan el dolor de quienes han tenido que vivir la tragedia de una guerra que ha durado más de sesenta años.”Nosotros con el libro no estamos solucionando el conflicto, solo estamos llevando una serie de cuestionamientos al lector, a ver si nos sensibilizamos todos como nación, y así actuamos frente a un problema que ha trascendido el tiempo” afirmó Álvarez durante la presentación de su obra en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá en su versión 32.
Periodismo en Colombia
En los últimos días en Colombia se ha abierto la discusión sobre estudiar, ejercer y vivir del periodismo. Ante esto Juan Miguel Álvarez aprovecho para exponer su punto de vista, incluyéndose en el debate que ha dejado sin esperanza a muchos comunicadores.
“Si uno hace este tipo de trabajos para una revista o para un periódico no va a durar más de uno o dos días, si es para formatos digitales no va a durar más que unas cuantas horas. Si hay alguien que realmente quiera hacer periodismo y que espera que lo lean o al menos pueda trascender en el tiempo, debe hacer trabajos de largo aliento y pensar en formatos como el libro, que realmente permiten libertad y llegar a públicos que aún hoy no están contemplados”, expresó de forma vehemente.
Sobre ‘Verde tierra calcinada’
“En Colombia vale más un pedazo de tierra que la vida de quienes lo habitan. Desde la ciudad el conflicto se ve ajeno. El humo no nos deja ver los cadáveres y la distancia nos aleja del dolor de las víctimas”. Juan Miguel Álvarez ha viajado por toda Colombia con la misión de develar historias de profundo dolor y también de reconciliación. Federico Rios lo acompañó para registrar las imágenes de esta aventura que es a veces dura y a veces esperanzadora.