Esta sala también avaló las pruebas recopiladas en contra del ex-togado, las cuales serán presentadas ante la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, en donde será llevado a juicio, por el escándalo que más ha perjudicado la función de la Rama Judicial.
En este proceso, también se presentaron varios testigos quienes rendirán indagatoria en contra de Ricaurte, luego de someterse a las autoridades y comprometerse a contar la verdad de los hechos que originaron este delito. Están implicados varios de sus colegas, congresistas y ex-legisladores como Musa Besaile, y varios particulares como el abogado Leonardo Pinilla, sobre quien ya recae una condena de tres años de prisión, luego de obtener un preacuerdo por su colaboración ante la Fiscalía General de la Nación.
En su defensa, el juzgado avaló la presencia para rendir testimonio, del actual magistrado de la Jurisdicción Especial para la Paz Jesús Bobadilla y el magistrado de la Corte Suprema de Justicia Ariel Torres, quienes trabajaron con Ricaurte durante el desarrollo de sus funciones en el Consejo Superior de la Judicatura.
Entre las pruebas documentales que se tendrán en cuenta para este caso, se incluirán las interceptaciones telefónicas donde Ricaurte hace referencia al pago de sobornos, con el fin de desviar investigaciones y procesos penales contra aforados constitucionales. Con estas también se mostraran diferentes certificados bancarios que mostrarían un injustificado incremento patrimonial producto del pago de estas comisiones ilícitas.
Ya con esta decisión proferida por el Tribunal de Bogotá, el exmagistrado fue trasladado desde su sitio de reclusión en la Cárcel de La Picota, al Complejo Judicial de Paloquemao, en donde se realizarán las audiencias preparatorias antes del juicio.
A pesar que Ricaurte ha negado tener conocimiento de la empresa criminal que lideraba el exfiscal Luis Gustavo Moreno, la Fiscalía le imputó cargos por concierto para delinquir, cohecho propio, tráfico de influencias y abuso de información privilegiada.