Los mayas hace más de 3.000 años a medida que iban expandiéndose por la península de Yucatán y sus alrededores, redujeron drásticamente los bosques tropicales para poder realizar cultivos y construir sus ciudades.
Esta civilización desapareció hacia el siglo IX, pero aún hoy las repercusiones de la tala de árboles se están viendo reflejadas, pues los suelos perdieron la capacidad de mantener el carbono, según un estudio de Nature Geoscience. En la actualidad, los daños en la tierra son mucho más complejos, ejemplo de esto son los múltiples incendios que se están propagando en Europa por las altas temperaturas, fuertes vientos y grandes sequías, entre los países más afectados se encuentra Alemania,Portugal y Grecia .
La deforestación causada por la expansión Maya, trajo consigo la reducción de las ceras de las plantas, que pasan del suelo a los lagos, entre el 70 % y 90% en los últimos 3.500 años, “Esto implica que el uso de la tierra que hicieron los mayas redujo la capacidad de los suelos regionales para servir como contenedores de carbón en el largo plazo”, dicen científicos expertos.
Se estima que actualmente los bosques almacenan unos 500.000 millones de toneladas de carbono en sus suelos, según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, los bosques son el hogar del 80% de la biodiversidad mundial de las plantas y los animales, por ello, su destrucción pone en peligro la supervivencia de muchas especies.
Esa realidad que vivieron los mayas, se repite hoy cuando desaparecen cerca de 13 millones de hectáreas de bosques de Centroamérica por diversas causas como la sobre explotación, tala ilegal de árboles, el crecimiento de fronteras agrícolas y ganaderas, la creación de asentamientos humanos, la gestión inadecuada de las tierras, las explotaciones mineras y petrolíferas, son estimaciones que ha realizado la FAO a lo largo de investigaciones sobre el tema.
Le puede interesar:Un reguetón de moda con mensaje inspirador
Yuli Alexandra Bermeo, ingeniera ambiental de Aguas Bogotá le contó a UNIMINUTO Radio que lo más impactante y dramático de la deforestación es, “la pérdida de especies que habitan en los bosques tropicales y la importancia que tienen en el cambio climático, al ser talados los árboles,no hay ningún factor que evite el aumento o cambio drástico del clima producidos por el hombre”
“Los bosques tropicales ayudan a que se mantenga el normal ciclo de lluvias, observando que claramente sin árboles o bosques tropicales no hay agua, sirviendo estos como una esponja absorbente no solo de agua sino también de bióxido de carbono y finalmente proporcionado el oxígeno que necesitamos para poder respirar”, afirma Bermeo.
El Ministerio de Ambiente recalca que, los bosques son indispensables porque regulan el ciclo del agua , evitan las inundaciones, protegen los suelos y son la fuente de muchos recursos como madera, medicinas, alimentos, fibras y materiales de construcción.
Estos ecosistemas de vegetación predominante, son territorio de vida para las comunidades que los habitan y gracias a las prácticas tradicionales que realizan hay un manejo de ayuda para contribuir a la conservación de estos bosques y selvas.
Finalmente “en Colombia los árboles, los bosques tropicales y las selvas tropicales, cobran especial importancia pues es un país de gran diversidad biológica, que ocupa entre el primero y cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a número de especies. La Ley Segunda de 1959, mediante la que se establecieron siete zonas de reserva para la protección y uso sostenible de los bosques en el país, constituye uno de los más tempranos reconocimientos de que la inmensa riqueza y extensión de nuestros bosques debe considerarse parte fundamental de la consecución de los objetivos de desarrollo nacionales”. afirmó el Ministerio de Ambiente.