Las tiendas y mini-mercados de barrio son el canal más cercano que tienen las personas para acceder a productos de la canasta familiar de manera inmediata. Por años han marcado tradición y han hecho historia, con sus particularidades como el “menudeo” y el “fiao”. Se estima que en Colombia las tiendas son el negocio más popular, hay unas 430.000, que venden unos 80 billones de pesos anuales de los cuales 12 billones son en Antioquia.
Desde programas como FENALTIENDAS realizado por FENALCO Antioquia, se busca formalizar las tiendas y mini-mercados, por medio de la educación oportuna complementada con la capacitación hacia el mundo digital, bajo la idea de facilitar a los tenderos la contabilidad y el contacto con sus clientes. Lo que se busca con este tipo de programas es que los tenderos sean más activos entre sí y establezcan relaciones comerciales que contribuyan al crecimiento de sus negocios.
Álvaro Cruz Méndez, docente de Tecnología en Mercadeo Internacional de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Corporación Universitaria Minuto de Dios Seccional Antioquia-Chocó, habló en La Voz de la U sobre la aparición de las tiendas y las dinámicas económicas de estos negocios frente a las nuevas ofertas de plataformas a bajo costo. “Las tiendas de barrio surgen como una necesidad de los vecinos por tener esos productos o incluso por no tenerlos, entonces los grandes supermercados quedan muy distantes. Lo que genera eso es un proceso de cercanía y lo que normalmente en mercadeo nosotros llamamos la necesidad del consumo, y es acercar el producto al consumidor”, afirmó el invitado en La Voz de la U.
Frente al creciente fenómeno de las tiendas de bajo costo y las plataformas virtuales que ofrecen servicios similares, se observa un panorama positivo para los tenderos en la medida en que, a pesar de ser competencia en cuanto a la reducción de la clientela, no significa la desaparición de las mismas, frente a esto, Álvaro Cruz explicó que “las tiendas de barrio tienen unas particularidades: uno, la cercanía; dos, la familiaridad que tiene con los clientes; tres, ese “fiao” que no te dan los formatos de mediana, pequeña o grande superficie; hay otra razón y es que manejan unos precios demasiado bajos”.
Por lo tanto, se afirma la permanencia y el fortalecimiento de las tiendas de barrio, puesto que continúan ofreciendo factores diferenciadores a las demás entidades de comercio. Su gestión ofrece al país ganancias significativas y marca dinamismo en el sector, al tiempo que beneficia a la mayoría de la población.
Las tiendas de barrio tienen unas particularidades: uno, la cercanía; dos, la familiaridad que tiene con los clientes; tres, ese “fiao” que no te dan los formatos de mediana, pequeña o grande superficie; hay otra razón y es que manejan unos precios demasiado bajos