Tomado de:https://www.grandesmedios.com/fomentar-la-lectura-los-ninos/
Nuestros apreciados invitados, en el programa “El Puente”, son los señores Benjamín Barón, quien es coordinador de grupos y semilleros de UNIMINUTO, Sede Principal; y el señor Marcelo Bianchi, Doctor en Literatura comparada, Especialista en Literatura infantil y juvenil, Director en el Centro de Investigación Educativo del Pilar. El tema a tratar en ésta oportunidad es el de las narrativas e infancias, aunque centrado en una de sus particularidades: el trabajo con énfasis en la literatura folclórica de los diferentes contextos, en éste caso el latinoamericano, más precisamente el colombiano; para observar la transición en las formas de aprendizaje y apropiación de las narrativas tratadas y aprendidas por los niños de la actualidad.
Éste tema surge en consonancia con las tradiciones, junto con las grandes trasformaciones que se han evidenciado con el pasar de los años. La literatura folclórica es una tradición heredada, que no tiene un tipo de dueño específico, sino que al contrario, es de todos y para todos; en la medida que, forja, genera y trasmite experiencias valiosas y ricas que se reproducen una y otra vez al pasar constante de los años y aun así, siguen siendo acogidas por diferentes personas, las cuales se apropian de ellas y de toda la carga histórica que poseen. Es por ello que se ha puesto en discusión para la mesa, el tema de la narración, la lectura y la infancia:
¿Qué ha pasado con las formas de apropiación de los niños por sus costumbres? ¿Los niños son atraídos por la lectura en días actuales? ¿Qué pasa con las personas que no tienen acceso a la lectura? ¿Es importante leer en un mundo donde reina la técnica? Éstas y otras variables, son las que permanentemente permean la realidad de la infancia en la relación con la educación.
En tiempos pasados la nodriza narrativa de los niños y niñas eran sus padres, abuelos o demás personas cercanas, quienes según su experiencia, trasmitían conocimientos, historias, cuentos, tradiciones, los cuales eran apropiados por los niños y seguían heredándose a las generaciones futuras. Los tipos de narraciones, se divulgaban verbalmente o físicamente mediante materiales de lectura o aprendizaje, mediante los cuales se formaban tipos de personas que poseían una mayor proximidad con sus familiares, sus historias, su pasado. Sin embargo, en los días actuales, parece ser que tal “nodriza” de los niños es ahora la técnica, la cual está reinando por todos y sobre todos. El tipo de narrativas aprehendidas por los muchachos de hoy, vienen de los programas de televisión, de música como el reggaetón, las rancheras, entre otras, que actúan mediante la lógica del capital, el cual ha configurado todo un sistema hegemónico, que utiliza estrategias de dominación, las cuales apuntan a satisfacer las supuestas o mediocres necesidades de las personas, que han sido naturalizadas gracias a la cultura consumista y jerarquizada que hoy predomina.
Por tanto, el papel de la lectura del hoy posee un carácter emancipatorio, en la medida que brinda a las personas posibilidades de apertura ante diferentes realidades, pasadas, presentes e, incluso, hasta futuras, que les pueden otorgar un pase de salida a la opresión mental, física y emocional a la que les ha sido obligados, gracias al auge de la técnica, mediante prejuicios, estereotipos, tipos de narraciones (sobre todo visuales) que apuntan a la creación de una estructura para una “amarga adultez”: nacer para, estudiar para, trabajar para y morir para.. Para dar fuerza al crecimiento del sistema opresor, como reproductor de la desigualdad, de la esclavitud y, sobre todo, de la deshumanización. Por ello, el recuperar y heredar la magia de la lectura, la narración es una tarea difícil pero necesaria para devolverle el valor a la imaginación, para rehabilitar los derechos que a los niños la formación técnica les ha negado.