El Parque Nacional Natural Paramillo, ubicado en los departamentos de Córdoba y Antioquia cuenta con una extensión de 504.014 hectáreas que conservan ecosistemas de algo más de 1436 especies de flora y fauna, ubicadas en la selva húmeda tropical, planos inundables, bosques andinos y subandinos, humedales y paramos de una gran riqueza e importancia ambiental. Allí fue liberado el felino que habría estado en peligro, por llegar a zonas colonizadas por campesinos y que antes eran parte del territorio natural del puma.
El Puma es el segundo felino más grande de América después del Jaguar y se distribuye desde Norteamérica hasta la Patagonia. A pesar de los diversos ecosistemas que puede habitar, las principales amenazas que enfrenta son la fragmentación de los bosques, la cacería de sus presas naturales por parte de los humanos, que además le dan muerte por retaliación, y los efectos del cambio climático.
Estas problemáticas han diezmado a esta importante población que de suyo es un controlador de otras especies y en general ayuda de forma directa al buen desarrollo de los bosques donde habita que son parte de las áreas protegidas o con algunas acciones de conservación.
Siguiendo los protocoles más estrictos y bajo la supervisión de veterinarios especializados en grandes felinos, el animal fue sedado y trasladado en un jaula especial ubicada sobre una lancha, y posteriormente llevado por cargueros hasta un lugar seguro en el Parque Nacional Natural Paramillo.
Parques Nacionales, la CVS y la Fundación Herencia Ambiental Caribe, han venido trabajando desde el 2015 con las comunidades de las veredas El Diamante y La Bonita, en el municipio de Tierralta (zona de amortiguación del Parque Paramillo), en la implementación de medidas anti depredación de ganado por parte de grandes felinos.
El objetivo de estas acciones es afrontar el conflicto causado por la presencia humana y su ganados en territorios del parque sin atentar con la vida de los felinos reubicándolos si es necesario. La CVS entregó kits a la comunidad para ahuyentar a los predadores con elementos como silbatos, pimienta, aspersores, reflectores, linternas, entre otros.
Dada esta realidad de conflicto entre campesinos y naturaleza, a finales del mes de mayo, Parques Nacionales le solicitó al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CVS, operado por OMACHO, instalar cámaras trampa y una jaula especial para capturar al felino, debido a que la comunidad reportara la perdida de animales domésticos por presencia de felinos en la zona.
A pesar de lo complejo que fue trasladar la jaula desde Tierralta hasta El Diamante, las cámaras trampa no registro al felino, pero éste cae en la jaula en horas de la madrugada del pasado viernes 31 de mayo.
Con la captura los expertos aprovecharon para tomarle datos y acopiar conocimiento a favor de la conservación de la especie. Se pudo determinar que era un puma sub-adulto, macho, pesó 47 kilos, se le registraron sus medidas morfométricas, se le tomó una muestra de sangre, para detectar alguna enfermedad o virus, se le implantó un microchip para su identificación en caso de recaptura y se le instaló un collar de telemetría sateltal que aportó la Fundación OMACHA, el cual dará noticia de sus movimientos y rango de hábitat.
Finalmente, tras un recorrido de 7 horas y en inmediaciones de la quebrada El Remanso, fue liberado en el interior del parque a una distancia de 70 km lineales del sitio de captura, con la esperanza que encuentre refugio y alimento suficiente dentro del área protegida.
Los datos arrojados por el seguimiento satélite inicial, indican que el animal sigue bien y dentro del área protegida, cuyo emblema y objeto valor de conservación es precisamente el Puma.
Las diferentes organizaciones ambientales vienen incentivando a las comunidades para que no maten a los felinos, sino que utilicen herramientas que les permita ahuyentarlos o reportarlos a las entidades pertinentes.