Sin duda estos últimos días han sido de revolcones en el sistema ejecutivo y judicial del país. Primero fue el tema de las visas con magistrados de las cortes, luego la decisión de la JEP sobre la no extradición de Jesús Santrich, más tarde se trató de la renuncia del Fiscal General de la Nación y, para rematar, la renuncia de la ministra de justicia.
La investigación a Santrich continúa en Colombia
Esta vez la noticia proviene desde el Juzgado 16 de ejecución de penas y medidas de seguridad de Ibagué, Tolima, que revocó el beneficio de detención domiciliaria que tenía el exministro de Justicia Alberto Santofimio Botero (76 años) y ordenó su regreso a un centro carcelario.
La decisión se conoció por orden de un juez que consideró que Santofimio Botero (ministro de Justicia en gobierno Michelsen) “no ha reparado a los familiares del excandidato presidencial Luis Carlos Sarmiento Angulo”.
La justicia le ordenó reparación a los familiares del líder político por un valor de 1.725 millones de pesos y $231 millones para la familia de Santiago Cuervo, escolta de Galán, pero el también excogrensista no ha cumplido.
En contexto
Este polémico hombre de la vida pública fue condenado el 11 de octubre de 2007 por el Juzgado primero especializado de Cundinamarca a 24 años de prisión, al considerar que existía evidencia suficiente que lo vinculaba con la planeación del asesinato del líder liberal Luis Carlos Galán Sarmiento.
No obstante hubo un “timonazo” en el caso. Un año después (el 22 de octubre de 2008) en fallo de segunda instancia, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, revocó la sentencia al considerar que no habían evidencias para sentenciar al exdirigente pijao.
Luego, el expediente llegó a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia que revisó el caso y al considerar que existían testimonios coherentes y pruebas documentales que revelaban su participación en el crimen lo condenó a 24 años de prisión en septiembre de 2011.
Pero el 16 de mayo de 2017, un juez de ejecución de penas aceptó la petición de su defensa y le otorgó el beneficio de detención domiciliaria, el mismo que hoy perdió.