Este nuevo modo de administrar insulina para los diabéticos permitirá que puedan dejar de inyectarse diariamente esa sustancia de manera manual. Este dispositivo o píldora, fue construida con base en el corazón curvado de la tortuga leopardo debido a que, se voltea sin esfuerzos y se queda pegado a la pared inferior del estómago.
Este dispositivo, es una píldora del tamaño similar a un arándano, así que se ingiere con facilidad. En su base está una aguja biodegradable fabricada con insulina que tras ser ingerida, se inyecta en una pared del organismo humano y distribuye la dosis necesaria para todo el cuerpo. Cuando termina el ciclo en el cuerpo, es expulsada por medio del aparato digestivo.
La diabetes es una enfermedad crónica e irreversible del metabolismo en la que se produce un exceso de glucosa o azúcar en la sangre y en la orina. Esta enfermedad puede ser heredada o desarrollada por los malos hábitos alimenticios si no se hace ejercicio, no se consumen frutas y verduras, y se ingiere grandes cantidades de dulces, gaseosas y harinas.
Giovanni Traverso, investigador y autor del proyecto afirmó que, “estas cápsulas se podrían utilizar con cualquier medicamento que requiera inyecciones”.
Hasta el momento, se han realizado pruebas en animales que demostraron su eficiente uso y que llegan a ser igual o mejor que las inyecciones tradicionales. Los Científicos esperan que este dispositivo se pueda comercializar próximamente pues, resultaría más confortable para las personas consumir la píldora que pincharse insulina varias veces al día.