Para la Organización de Naciones Unidas, el aumento del envejecimiento en la población es una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, que tiene consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos el mercado laboral y financiero, la demanda de bienes y servicios (vivienda, transporte, protección social), así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.
En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más, superaron en número a los niños menores de cinco años en todo el mundo. Se estima que el número de personas de 80 años se triplicará, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050. Según datos del informe “Perspectivas de la población mundial 2019”, en el 2050 una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años.
La esperanza de vida crece gracias a los avances tecnológicos, biogenéticos y medicinales del siglo XXI, a esto se le suma la conciencia cada vez mayor por el cuidado propio, tales como la alimentación, el ejercicio, y la mezcla de diferentes tipos de rituales que apuntan a llevar una vida más sana.
Maryorieth Rojas, decana de la Facultad de Salud de UNIMINUTO Seccional Antioquia-Chocó, habló en La Voz de la U sobre nutrición, bienestar y acerca de las profesiones del área de la salud que tendrán más demanda debido al incremento de la población adulta mayor. “El nutricionista es la persona que va a ayudar a que cada individuo conozca o reconozca qué es lo sano y qué es lo adecuado para su cuerpo”, comentó la invitada en La Voz de la U.
En cuanto al incremento de los adultos mayores, Maryorieth Rojas se refirió a que “la tendencia va a estar siempre enfocada a tener personal preparado para afrontar lo que significa la vejez, entre ellos podríamos pensar la gerontología, que es la profesión que se encarga de estudiar todo lo que tiene que ver con el adulto mayor. Pero también hay otras profesiones que son e apoyo como auxiliar de enfermería o enfermería profesional, ellos van a tener todos los conocimientos teóricos para proporcionar el confort suficiente a esta población”.
Con esto se suman más retos en el devenir futuro de los seres humanos, y es así como las instituciones deben prepararse para los constantes cambios, ofreciendo nuevos servicios, profesiones, posibilidades y productos, que se adapten a las diversas necesidades de la población.