Uno de los momentos más importantes en la historia moderna fue la Declaración de los Derechos Humanos, realizada el 10 de diciembre de 1948 como un ideal común para todos los pueblos y naciones. Redactada por representantes de todas las regiones del mundo de diferentes culturas y tradiciones jurídicas, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París.
Los derechos humanos son inherentes a la existencia de cualquier hombre o mujer, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua o religión. Entre ellos están el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros.
En Colombia, desde 1997 el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos realiza un informe anual sobre el estado de estos derechos en el país, con respecto a la democracia, la seguridad, el desarrollo, la participación cívica y la paz. Las cifras revelan que aún existen muchos retos para el gobierno de turno frente a la protección de las comunidades vulnerables, educación y corrupción.
Marlon Echavarría, docente de Comunicación Social-Periodismo de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Corporación Universitaria Minuto de Dios Seccional Antioquia-Chocó, habló en La Voz de la U sobre la importancia de los derechos Humanos a nivel mundial, qué hacer cuando las personas sienten que están siendo vulnerados y qué entidades se encargan de velar por su cumplimiento. “Desde 1948 que se hace la declaración universal de los derechos humanos, se estipuló que toda persona que nazca tiene derechos; se dividirían en los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Entonces hablamos que tenemos libertades, que todos somos iguales ante la ley, que todos nacemos con una presunción de inocencia, pensamiento, credo, recursos básicos que se nos garanticen”, comentó el invitado en La Voz de la U.
Además, se refirió al último informe realizado en Colombia frente a la protección de los Derechos Humanos y manifestó que “Colombia está en el tercer lugar de Suramérica con el mayor número de asesinatos, en este caso de líderes sociales y ese deshonroso puesto va ligado a otra violación de derechos humanos, que es el desplazamiento forzado”.
Aunque la declaración de los Derechos Humanos se hizo hace más de 70 años, todavía queda un largo recorrido en el reconocimiento y el respeto de estas premisas instauradas como inherentes al ser humano, en la búsqueda por la equidad y la no-violencia. Parte de esa tarea recae en las entidades educativas: escuelas, colegios e Instituciones de Educación Superior, enseñando y sensibilizando a sus estudiantes de manera que el reconocimiento empiece por cada persona y se extienda así a sus comunidades.