La frase que titula es el sueño deseado e incumplido por los que fungen como dueños del poder a través de los tiempos.
La frase también corresponde a una canción que interpreta el colombo-argentino Piero, y que se remonta a la dominación en América Latina de millones de personas a través de dictaduras y despojos.
Una situación que, en general, se mantiene. Sin pausa. Aún con cambios en la forma, con menos botas militares, la dominación de los más vulnerables por parte de aquellos que ejercen el poder económico o político es una realidad.
Ya hace diez años que 30 mil personas de nueve municipios huilenses se afectaron por la presencia de la multinacional Emgesa, que llegó a ese departamento del sur occidente colombiano para construir la Represa del Quimbo, arrasando con todo y más.
Se interpusieron tutelas, se impidieron reclamaciones, se confundieron o no se dijeron los mensajes. Y así, poco a poco, los afectados marcharon, murieron, desistieron.
A excepción de Orlando Ramírez, el pescador que ha contado su historia muchas veces a lo largo de una década, y aprendido de leyes y derechos, sin lograr aún la respuesta justa.
Uniminuto Radio 1430AM, ha hecho seguimiento al caso. Y en esta ocasión a la voz de Orlando Ramírez suma la del estudiante de derecho Sergio Salazar, quien, con el abogado Sergio Alejandro Ramírez, iniciaron el acompañamiento a quien se convirtió en víctima de la multinacional que pareciera, tiene la impunidad asegurada.
El audio del programa a continuación: