Para colmo, ninguno de esos que promueve el odio está interesado en los hechos reales. Como escribió James Baldwin, prefieren la invención porque la invención expresa y corrobora sus odios y sus miedos. Quizás por eso desde hace un tiempo el odio salió del closet. Ya no se enmascara ni se disimula. Por el contrario: se odia con descaro, lo que ha llevado a la idea de que odiar está bien: está de moda. Incluso se exige como un derecho a la libre expresión.
Este aparte, de la columna Odio, escrita por Alonso Sánchez Baute, y publicada por la revista Semana en circulación, es de nuevo una invitación a la reflexión. Nos compete a todos. Quien esté exento, “que tire la primera piedra”.
Mucho más en este lapso previo a las elecciones parlamentarias, primero, y presidenciales después.
El texto de Sánchez Baute, el escritor de Valledupar, fue comentado en cabina con los participantes de la sección de opinión del programa matutino, En medio del trancón. Aceptando incluso, que del odio se salvan pocos, por cuanto están los antecedentes históricos que también los medios masivos impulsan. Por tanto, una vez más, se insistió en la importancia de discernir. Y, sobre todo, en argumentar los sentimientos que nos rodeen.
E insistiendo aún más, en aceptar ese sentimiento negativo y oscuro, mínimo, con argumentos. No seguirlo por obediencia.