Cada año las nominaciones a los premios Oscar de la Academia de Artes Cinematográficas de Hollywood, está cargada de polémicas gracias a los temas abordados, a las referencias históricas, o como en este 2025, por polémicas de género, o por la recreación de un país en América Latina.
Los premios Oscar son elegidos por un jurado de más de 10 mil líderes de la industria cinematográfica. Del total de integrantes del jurado, más del 20% son actores (1,311), elegidos por las nominaciones que han tenido, o por sus contribuciones al cine.
Para no causar polémica, la Academia evita dar a conocer quiénes son los miembros del jurado. Además, cada año evalúa la posibilidad de incluir nuevos miembros, de acuerdo con su historial y la opinión del resto de los integrantes.
Aun así, hay películas que son valiosas en sus narrativas, por cómo desarrollan sus historias, por su capacidad de crear personajes entrañables que pueden ser referencia en la historia del cine y quedar en la memoria de quien las vio para que este arte siga viviendo, así no tengan el reconocimiento que muchos creemos, o que debería haber tenido gracias a su calidad por varios aspectos.
Esta desafortunada falta de atención de la Academia con varias películas, les da un mensaje equivocado a muchas personas, haciéndolas que duden de su calidad, o que sean juzgadas por su incapacidad de transmitir sus mensajes de manera eficaz o poco entretenida.
Estas películas no van a estar nombradas por escalafón, ni pretenden ser designadas bajo ninguna escala de valor. La intención es que no se pierdan en el olvido o lleguen esporádicamente a un espectador muchos años después en el fondo de una base de datos, en una plataforma, o por un golpe de suerte en alguno de los pocos canales por cable que todavía existen.
Antes de comenzar, quisiera hacerle un llamado a uno de los mejores directores de cine de su generación que no está nominado a los premios Oscar en la categoría de mejor director, aunque si lo está en diferentes nominaciones técnicas con Dune: Parte dos. Hablo del director canadiense Denis Villeneuve, que ha construido una filmografía sólida, fascinante y llena de trabajos memorables que son casi obras maestras.
Por favor, no dejen de ver estas maravillas para que no se pierdan en el tiempo.
Guerra Civil. Director: Alex Garland

En un futuro cercano, donde América está sumida en una cruenta guerra civil, un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra emprenderá un viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asaltan la Casa Blanca y le arrebaten el control al presidente de Estados Unidos. Una cinta que por lo menos hubiera tenido 6 nominaciones, entre la que más destaca “mejor diseño de sonido” y “mejor actor de reparto” por Jesse Plemons.
Queer. Director: Luca Guadagnino

William Lee, un expatriado estadounidense de unos 50 años en Ciudad de México, pasa sus días casi solo, salvo algunos contactos con otros miembros de la pequeña comunidad estadounidense. Su encuentro con Eugene Allerton, un joven estudiante recién llegado a la ciudad, le muestra, por primera vez, que finalmente podría ser posible establecer una conexión íntima con alguien. Una película con un Daniel Craig espectacular. Era para ser nominado a “mejor actor principal”.
Dogman. Director: Luc Besson

El padre de Douglas solía encerrarlo con perros cuando lo maltrataba de niño, que lo protegían en lugar de morderlo. Ahora de adulto los perros lo acompañan a donde va, y lo ayudan a robar joyerías y proteger a los desamparados. Una película fascinante y llena de alma, con un guion original impresionante y una actuación de parte de su protagonista, Caleb Landry Jones, maravillosa. Aunque fue estrenada oficialmente en 2023, estuvo transitando por festivales en el 2024.
Bird. Directora: Andrea Arnold

Bailey, de 12 años, vive con su padre soltero Bug y su hermano Hunter en una casa ocupada del norte de Kent. Bug no tiene mucho tiempo para sus hijos y Bailey, que se acerca a la pubertad, busca atención y aventuras por su cuenta. Una cinta con una sensibilidad impresionante y una forma bellísima de retratar la vida y sus oscuridades.
La habitación de al lado. Director: Pedro Almodóvar

Ingrid y Martha fueron muy amigas en su juventud. Ambas trabajaban en la misma revista, pero Ingrid acabó convertida en novelista de autoficción y Martha en reportera de guerra. Las circunstancias de la vida las separaron y, después de muchos años sin contacto, vuelven a encontrarse en una situación extrema, pero extrañamente dulce. Primer largometraje rodado íntegramente en inglés de Pedro Almodóvar. Una película maravillosa, con actuaciones excepcionales de parte de Tilda Swinton y Julianne Moore, con un montaje muy destacado y un guion sobresaliente.
La primera profecía. Directora: Arkasha Stevenson

Cuando una joven estadounidense es enviada a Roma para iniciar una vida de servicio a la Iglesia, se topa con una oscuridad que pone en cuestión su propia fe y descubre una conspiración aterradora que espera provocar el nacimiento de la encarnación del mal. Precuela de La profecía (1976). Una película que merecía estar nominada a mejor dirección de arte en los premios Oscar.
The Outrun. Directora: Nora Fingscheidt

Una mujer regresa a su viejo hogar tras haber superado con éxito su proceso de rehabilitación por problemas de alcoholismo. Un recorrido que invariablemente la hará repasar su pasado con la intención de construir un mejor futuro… Adaptación de las memorias de la periodista y escritora Amy Liptrot. Saoirse Ronan hace la mejor actuación de su carrera y merecio estar en los nominadas. Lamentablemente la película fue completamente desapercibida.
Challengers. Director: Luca Guadagnino

Ambientada en el competitivo mundo del tenis profesional, en el que una exjugadora convertida en entrenadora, Tashi, ha conseguido transformar a su marido Art en campeón de varios torneos del Grand Slam. Tras una racha de derrotas, Tashi le inscribe en un torneo ‘Challenger’ -el torneo profesional de menor nivel-, en el que se reencuentra con Patrick, su antiguo mejor amigo y exnovio de Tashi. Una película con la mejor banda sonora del AÑO. Era una muy probable ganadora.
The Bikeriders. Director: Jeff Nichols

Ambientada en los años 60, sigue el ascenso de un club de motoristas del medio oeste, Los Vándalos. El club pasa, en el transcurso de una década, de ser un lugar de reunión para forasteros locales a convertirse en una banda más siniestra, que amenaza el modo de vida único del grupo original. Una joya completamente olvidada que es la película definitiva sobre el mundo rebelde de los motociclistas.
Furiosa. Director: George Miller

Al caer el mundo, la joven Furiosa es arrebatada del Lugar Verde de Muchas Madres y cae en manos de una horda de motoristas liderada por el Señor de la Guerra, Dementus. Arrasando el Páramo, se topan con la Ciudadela, presidida por Inmortal Joe. Mientras los dos tiranos luchan por el dominio, Furiosa debe sobrevivir a muchas pruebas mientras reúne los medios para encontrar el camino de vuelta a casa. Precuela de Mad Max: Furia en la carretera. Una cinta que era candidata a mejor diseño de sonido, mejor montaje, mejor edición y mejor dirección.
