Invitada especial: Tatiana Dueñas quién hace parte del Centro de Memoria Histórica y, trabaja bajo el enfoque diferencial de niños, niñas y adolescentes que han vivido el conflicto en Colombia. Tatiana en este espacio de diálogo nos comparte su experiencia con el trabajo de reconstrucción de la memoria de los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
En este sentido, desde el Centro Nacional de Memoria Histórica, se reconoce que el conflicto armado en el país ha ocasionado afectaciones diferenciales en los niños, niñas y adolescentes. Así pues, es preciso comprender que a partir del ejercicio memorístico, hay una forma de comunicación e interpretación de las vivencias de cada uno de los niños; lo cual les permite narrasen y comprenderse en medio de las diversas particularidades y formas de vida. Por lo anterior, se hace referencia a las diferentes metodologías, desarrolladas en pro de motivar a los diferentes actores sociales, organizaciones e instituciones para que desarrollen y apoyen nuevos ejercicios y prácticas de reconstrucción de memoria en niños, niña y adolecente.
Bajo esta propuesta, Tatiana nos contextualiza sobre uno de los métodos de memoria, a saber, “mi voz es tu voz, te escucho, la escucho, la siento y la cuento”, esta propuesta busca relacionar a todos los niños, niñas y adolescentes directos e indirectos del conflicto armado, puesto que, así, logran relacionarse y narrar sus experiencias, construyendo un sentido de vida. Además de ello, también se desarrollan obras musicales como el colibrí y las langostas, esta obra relaciona temas como: la resistencia del conflicto y como sueñan los niños un nuevo mundo. Otras estrategias metodológicas se caracterizan por trabajar dinámicas y lúdicas que permiten de igual manera, pensar y conocer experiencias.
Bajo esta mirada, el camino de la memoria propicia espacios de dignificación de los niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas del conflicto armado así como la reflexión y la solidaridad de quienes no han vivido estas situaciones. Una manera en que la memoria se vuelve aliada para la paz y los niños, niñas y adolescentes participantes activos en su construcción.
Por otro lado, es pertinente relacionar el papel de los padres de familia, ya que ello son parte fundamental en la construcción de un nuevo espacio de reflexión y encuentro consigo mismo, en los padres de familia o en el seno familiar, se reencuentra con la paz, el amor y la unión, que de una u otra manera apoya los diferentes procesos agenciados desde el Centro de Memoria.