Laura Frida Weinstein, líder activista Trans en Colombia, historiadora y actualmente trabaja y dirige la Fundación Grupo Acción y Apoyo a Personas Trans. Laura hace un giro a su vida y decide enfrentarse al mundo ya no como hombre, sino, como una mujer dispuesta a luchar por su identidad. Su principal interés es apoyar y acompañar a todas las personas que deciden realizar este cambio y que así como ella logro superar el rechazo por parte de su familia y la sociedad, lo logren también otras personas.
Bajo la perspectiva de la política y participación trans en el país, Laura Weinstein hace un presentación de lo que ha sido la lucha de género y con ello las diferentes dificultades políticas a las que se han enfrentado la comunidad LGBTI. En primer momento se hace referencia a lo que significa ser trans, pues bien, la personas al nacer pueden experimentar un malestar frente a su condición de género, en cuenta a sus condiciones físicas, biológicas y en sí el comportamiento cultural que implica ser mujer u hombre, así pues, la persona que decide ser trans construye una identidad de género diferente siendo esto una realización personal que le permite ubicar un lugar en el mundo que le resulte adecuado para sí mismo.
En este sentido es menester comprender desde diferentes contextos sociales la implicación política de los trans, es decir, los trans cuando deciden hacer cambios tanto en su vida como en los diferentes escenarios sociales se convierten en sujetos políticos de transformación y cambios, cambios que giran en pro de la educación, la cultura la salud, etc. Así pues, se reconoce el trabajo que viene adelantando Tatiana Piñeros como representante de los trans en la política colombiana y quien está dispuesta a defender los derechos de los trans y darles su mérito como sujetos políticos del país.
Por otro lado también se puede dilucidar el impacto de la mujer trans en la vida cotidiana, pues ellas se enfrentan a una lucha constante de no reconocimiento y aceptación en los diferentes espacios culturales donde trascurre la vida, es decir, en la calle, el cine etc. Puesto que, ésta condición social, cultural y política que hasta ahora está en formación es poco conocida por la sociedad y se desconoce en sí este tipo de género y la forma en que se expresa al mundo, desencadenando así una serie de conflictos sociales en el país. Sin embargo se reconoce un avance en materia de diversidad y de reconocimiento de derechos de género, a saber, el matrimonio entre el mismo género, la oportunidad de adopción, y en materia jurisprudencial.
No significa con esto que en Colombia este tema éste solucionado, al contrario, las personas trans continúan a diario siendo violentadas hasta el punto de ocasionar la muerte, aún les son negados sus derechos ciudadanos, aún no se reconoce el alcance político y social que pueden generar en el país, no conforme con ello, las prácticas culturales tradicionales siguen oprimiendo la vida de muchos que desando su cambio se ven impedidos y esto ocasiona un sinnúmero de patógenos, como lo serían, trastornos mentales, enfermedades físicas, y hasta el suicidio.
Es por ello, que esta luchas por los derechos de los trans continua viva, pues más allá de su físico, ya sea a hombre o mujer, son seres humanos sensibles ante la vida, con una moral y una ética fuerte que busca una mejor forma de vida para todos, con base en el amor por la familia, el respeto, la tolerancia y el cuidado de sí y del medio que los rodea. Es por tanto una apuesta cultural y más que eso, su posibilidad de visibilizarse a través de arte y la política.