Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Crimes of the future  

Una nueva búsqueda de sentido en el vacío humano.

Por: Daniel Rojas Chía

El ser humano en su historia se ha convertido de mono a hombre, logrando evolucionar en muchos sentidos y encontrando lugares que lo representan, forjando bastiones intelectuales en cada uno de sus logros y regresando incesantemente a sus antiguos errores. Es por ello que esa cinta hizo que me preguntara: ¿Qué debe hacer el hombre para evolucionar? ¿Qué es un hombre evolucionado? ¿Qué es una emoción evolucionada? 

- Patrocinado -


El director canadiense David Cronenberg a sus 79 años, estrena una nueva visión de nuestra deconstrucción social, adentrándonos de manera inquietante en el terreno de lo erótico y mordido, siguiendo sus temáticas desde como afecta la tecnología al hombre y como esta transforma a la sociedad y con ella, como también transforma sus pasiones. 

Vale la pena aclarar que esta temática no es nueva para el director, ya que el espectador que no haya visto y disfrutado de la obra de Cronenberg se dará cuenta que su exploración hacia estos temas es recurrente como se puede ver en películas de culto como Videodrome (1983) y Scanners (1981).

Crimes of the future trata, según su sinopsis oficial: Es un hecho que la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Con la ayuda de su compañera Caprice (Léa Seydoux), Saul Tenser (Viggo Mortensen), célebre artista performativo, escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia. Timlin (Kristen Stewart), una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos, sigue de cerca sus prácticas. Es entonces cuando un grupo misterioso aparece: desean aprovechar la fama de Saul para revelar al mundo la próxima etapa de la evolución humana.

Con respecto a la línea narrativa de la cinta, los actos performáticos llegan a involucrar al espectador con lo que pretende hacer con el cuerpo, esta exploración se basa desde la ausencia del dolor, lo cual construye un discurso potente en la narrativa. En el contexto de la historia, el ser humano sube sustancialmente sus niveles de tolerancia al dolor, haciendo que los miedos y los placeres cambian en este mundo caótico y en ruinas que busca buscar otros sentidos y razones para sentir y existir. 

Igualmente, es importante en la narrativa la concepción de la evolución y como está redefine la visión del otro, con la particularidad de que el hombre está siendo capaz de producir nuevos órganos dentro de sí, dejando en este contexto, afuera a cualquier tipo de enfermedad o bacteria que pueda enfermar al ser humano hasta matarlo. 

Por otro lado, los cuestionamientos que se le proponen continuamente al espectador bajo los escenarios antes nombrados, ayudan a construir momentos sensoriales en la película que nuevamente ponen a prueba al espectador, llevándolo al límite en varias ocasiones, formulando una crítica constante en sí es capaz de disfrutar lo que se ve. 

El director, toma nuevamente esa particular manera de crear erotismo como lo hizo en Crash: extraños placeres (1996) y recrea un futuro distópico que no deja de ser político, ya que encuentra en su sólido discurso una crítica hacia el consumo y el materialismo, cuando el espectáculo y las sensaciones temporales priman por encima de todo lo demás. 

Al mismo tiempo el director recrea nuevamente la alternativa de recrear variadas lecturas de la película, ya que en ningún momento quiere ser parte del sofocante entretenimiento blanco que no quiere ofender a nadie ni dejar de inmiscuirse en debates por varios temas y motivos. Por el contrario, la cinta busca debatir la transformación social de un futuro que no parece lejano, con imágenes que buscan mover al espectador de muchas maneras y causar sensaciones incómodas que lo hagan cuestionar los sentidos del placer y las diferentes realidades que son posibles. 

Por último y en mi opinión, afortunadamente existen aún directores como David Cronenberg que por décadas han desarrollado estándares sobre el género del terror, lo fantástico y hasta la ciencia ficción. Y lo que es más valioso aún, que permitan construir debates sobre la construcción de la imagen como concepto, logrando una gran dirección en sus actores, ya que cada actuación es tan relevante como creíble en la cinta. Gracias a ello se puede ver a un Viggo Mortensen notable, una Léa Seydoux difícil de olvidar y una maravillosa Kristen Stewart que es capaz de generar tanto erotismo con tan poco tiempo en pantalla que impresiona.

Mire esta inquietante mirada al futuro y permita acceder a otras visiones que el cine tiene para ofrecer fuera de las grandes franquicias que dominan las taquillas alrededor del mundo. Puede que sea tan refrescante como perturbante. 

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: radio@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares